Los agricultores españoles han advertido de que las cosechas de esta temporada serán de menor volumen y de peor aspecto por culpa de las temperaturas extremas de los últimos meses y la sequía que está secando el terreno. Entre los principales afectados están los olivareros, los viticultores y los productores de cítricos. También en el mar se están notando los efectos en el marisco y los moluscos por el aumento de la temperatura del agua.
Los olivareros andaluces no dejan de mirar al cielo a la espera de que las lluvias rescaten sus cultivos. Las altas temperaturas de junio, julio y agosto con tres olas de calor sucesivas están mermando la producción de aceituna. En algunas explotaciones, los árboles están produciendo un cincuenta por ciento menos lo que les hace temer una de las cosechas más bajas de los últimos años.
Esta merma en los cultivos también amenaza con una subida de precios en los puntos de ventas ya que habrá menos aceite de oliva en los lineales.
Otro sector que se está viendo afectado es el de los cítricos, muy dependientes de las lluvias. Los productores se lamentan de que naranjas, limones y mandarinas serán más pequeñas que en cosechas anteriores ya que la falta de agua les afecta en cuanto al rendimiento y el aspecto final del fruto.
Y en Galicia, el calor también está afectado a las producción, aunque, en este caso de las mariscadoras. El ligero aumento de la temperatura del mar está alterando el ecosistemas en el que se desarrollan los moluscos afectando a su reproducción. En las playas de la Ría de Arousa, las mujeres que se dedican a esta recolección ya han avisado de que cada vez hay menos producto.
La vendimia se ha adelantado entre siete y diez días en Catalunya a causa del calor y la sequía y se prevé que sea "sana y de calidad", según un comunicado de la Conselleria de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural este martes.
El Govern ha explicado que las condiciones meteorológicas "están propiciando una vendimia muy sana y con un buen nivel de azúcares y ácidos en la uva".
Las previsiones pasan por una cosecha menor, que podría ser "ligera" --de un 15% menos-- si el peso medio de la uva se puede mantener dentro de los valores normales, algo que dependerá de las lluvias que haya.