La escalada de precios lo toca casi todo, y las hipotecas no son una excepción. El euríbor asciende desde principios de año y su entrada en terreno positivo traerá como consecuencia la subida de las cuotas mensuales que abonan miles de ciudadanos con productos a tipo variable. Pero ¿cuánto subirán las hipotecas exactamente? ¿De qué forma calcular este alza para ser previsores y ajustar nuestro presupuesto?
El euríbor a 12 meses cerró el pasado mes de junio con una media mensual del 0,852 por ciento, su nivel más alto desde agosto de 2012, tras superar durante varias jornadas el 1 por ciento (el techo alcanzó el 1,17 por ciento a mediados de mes). Si comparamos este valor con el de hace un año, la diferencia es importante, ya que por aquel entonces hablábamos de un -0,484 por ciento.
Este alza tiene mucho que ver con la subida de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) en julio, de 25 puntos básicos, a la que le seguirá una nueva subida de tipos en septiembre con el objetivo de poner freno a la inflación, aunque aún se desconoce la cuantía de este incremento. Los analistas auguran que los tipos podrían llegar al 1 o al 1,5 por ciento este año, lo que sin duda repercutirá en el precio de las hipotecas variables.
De momento, el mercado hipotecario ha modificado su oferta hipotecaria, abaratando las variables y encareciendo las hipotecas a tipo fijo, las más deseadas en un escenario de incertidumbre. En cuanto a quienes ya pagan un préstamo de este tipo, la gran duda es cuánto subirá mi hipoteca con la subida del euríbor, y la respuesta no es única, pero lo que sí está claro es que, exceptuando los casos en que se trate de una hipoteca a tipo fijo, tu cuota subirá.
Tal y como recuerda HelpMyCash, si ya tienes una hipoteca fija contratada, estos cambios no te afectarán en absoluto, ya que el interés que se aplica a tu préstamo es siempre el mismo, pase lo que pase.
La cosa cambia si tu hipoteca es variable, ya que tu interés subirá en la misma medida en que lo haga el euríbor. Eso sí, el cambio se aplicará a partir del momento en que se lleve a cabo cada revisión, para lo que deberás atender a la letra de tu contrato. Es posible que se revise cada seis meses, anualmente (en la mayoría de los casos) y, rara vez, cada tres meses.
Por tanto, ten en cuenta que en las hipotecas variables, el valor del euríbor que se usa para calcular su interés se revisa periódicamente de forma que, cuando llegue el momento de la revisión (que aparece en tu escritura), tu cuota se actualizará aplicando el euríbor del mes anterior más el diferencial de tu hipoteca. Para salir de dudas, puedes usar esta calculadora de cuotas hipotecarias del Banco de España.
El único margen de negociación con el que cuentas es intentar pactar un rebaja del diferencial que aplica tu entidad, al que se le suma el euríbor (en caso de que tu hipoteca esté referenciada a este índice, lo que ocurre en la mayoría de los casos). También puedes intentar llevarte tu hipoteca a otra entidad que sí te ofrezca un diferencial más ajustado, o moverte a una hipoteca a tipo fijo.
Debes tener en cuenta que, en función del tipo de operación, es posible que tengas que asumir un coste por estos cambios. Por ejemplo, si te cambias de entidad normalmente tendrás que pagar una nueva tasación de tu casa (alrededor de 300 euros) y la comisión por subrogación que aparezca en tu escritura.
Por último, si estás a punto de firmar tu hipoteca y eliges un tipo variable, es recomendable que te plantees si podrás asumir tus cuotas holgadamente en caso de que se produzca el peor escenario posible. El valor máximo registrado ha sido de 5 puntos. Recuerda también que lo ideal es que el importe de las mensualidades nunca supere el 35 por ciento de tus ingresos mensuales netos.
Optar por una hipoteca a tipo fijo puede ser lo más conveniente si prefieres tener la certeza de que tu cuota será siempre la misma, aunque este tipo de producto se ha encarecido considerablemente dado el escenario actual. La realidad es que es imposible predecir cómo evolucionará el mercado y hasta qué punto el euríbor puede seguir escalando en los próximos meses.
En general, actualmente una hipoteca variable solo es aconsejable si te puedes permitir un plazo de devolución más reducido o si puedes adelantar deuda (es decir, amortizar), de forma que estés menos tiempo expuesto a los vaivenes del euríbor. Desde HelpMyCash aseguran que todavía es un buen momento para contratar una hipoteca a tipo fijo, ya que, aunque su precio puede superar el 2 por ciento, los peores escenarios del mercado hipotecario en España nos han dejado cuotas de hasta el 6 por ciento.