La Comisión Europea ha propuesto un plan de emergencia ante el riesgo de que Rusia corte totalmente el suministro de gas. Ursula von der Leyen, ha pedido a los países de la Unión Europea recortar un 15% su consumo de gas de forma voluntaria hasta la próxima primavera.
La reducción del consumo para todos los Estados miembros será voluntarios y desde este verano, pero que podrián terminar por ser obligatorias si la crisis se agravara, explicó von der Leyen en rueda de prensa.
La propuesta de la Comisión Europea para un plan de todos los países miembros busca la reducción de demanda de gas y se identifica con el eslogan 'Ahorrar gas para un invierno seguro'.
El Ejecutivo comunitario plantea una reducción del 15% del consumo de gas total de cada país durante los próximos ocho meses; desde el 1 de agosto del presente ejercicio hasta el 31 de marzo del próximo año e implicará que administraciones públicas, hogares, propietarios de edificios públicos, proveedores de energía ante la probabilidad de que Rusia use el suministro como chantaje contra la Unión Europea por las sanciones contra el país a causa de la invasión a Ucrania.
Von der Leyen ha acusado al Gobierno de Putin de ya comenzar a presionar a Europa reduciendo el suministro meses antes de la invasión de Ucrania y ha explicado que en este momento la UE recibe "menos de un tercio" del flujo que recibía de Rusia en el mismo periodo el año anterior.
La propuesta del Ejecutivo comunitario instará a que se incentive a través de las ayudas de Estado que tanto la industria como las empresas de producción de electricidad cambien sus combustibles habituales por fuentes alternativas como la energía solar, la biomasa de origen sostenible o el biometano procedente de deshechos, así como el uso de oxígeno en lugar de gas en algunas instalaciones industriales.
Bruselas planteará, además, que se creen sistemas de subasta o licitación a través de los cuales los Gobiernos insten a la reducción del consumo de gas de los grandes consumidores industriales a cambio de compensaciones financieras o ahorros adicionales.
Asimismo, la Comisión Europea invitará a una reducción del consumo energético de los edificios y hogares, de tal manera que propondrá reducir un grado la temperatura del termostato o utilizar menos agua caliente.
La Comisión Europea ha indicado que se está preparando ante todos los posibles escenarios, especialmente los más negativos que se vincularían a que la compañía estatal rusa no reanudará el flujo de gas a partir del jueves.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció tras el último Consejo de líderes de Estado y de Gobierno la UE de finales de junio, que Bruselas presentaría un plan de emergencia para asegurar que la UE está preparada ante cortes adicionales del aprovisionamiento de gas desde Moscú, que antes del inicio del conflicto en Ucrania suponía el 40% de las importaciones de gas al mercado comunitario, según datos de Eurostat.
La compañía gasísitica estatal rusa, Gazprom, avisó esta semana en una carta a sus clientes de que no puede garantizar el suministro de gas por circunstancias "extraordinarias", e invocó la cláusula de fuerza mayor que permite a una empresa eximirse de sus obligaciones contractuales.
La pasada semana, el gigante ruso de exportación de gas, interrumpió el suministro alegando trabajos de mantenimiento en las instalaciones del gasoducto Nord Stream 1, que conecta Alemania con Rusia a través del mar Báltico y es la conexión más importante para el flujo de gas hacia centro Europa.
Según informó la empresa rusa, el gas dejará de fluir hasta el 21 de julio aunque los funcionarios ya habían manifestado su preocupación por la posibilidad de que el suministro no llegue a restablecerse, después de que Gazprom haya ido reduciendo el flujo de gas a Europa en reiteradas ocasiones desde hace un año.