El director general de la patronal de supermercados Asedas, Ignacio García Magarzo, ha señalado que las empresas de distribución ya aprecian que el consumidor "está empezando a tener comportamiento de crisis de consumo" ante la escalada de precios derivada del incremento de costes.
Tras la presentación del VI Observatorio del Comercio Electrónico en Alimentación, el director general de Asedas -que aglutina a enseñas como Mercadona, DIA, Lidl y otras cadenas regionales- se ha referido así al efecto del alza de precios en la cesta de la compra, por encima del 10 % en alimentación, según los últimos datos oficiales. "Nos encontramos ante un escenario de extraordinaria complejidad" al que las empresas están respondiendo con un comportamiento "responsable" pues "durante meses ha contenido el incremento de estos precios ajustando sus márgenes como se hace siempre en situaciones de crisis", ha reconocido.
La realidad, que "afecta a todos los canales y operadores por igual", se enfrenta además con la obligación de no perder clientes en un mercado de "enorme competencia" donde es "muy fácil" sustituir una enseña por otra. A su juicio, "las empresas están dando lo mejor de sí mismas para devolver parte de la confianza que pueden estar perdiendo vía precios", si bien "el consumidor empieza a tener un comportamiento de crisis de consumo" que se traduce en una contención del gasto, con más frecuencia de compra y disminución del tique medio.
"La inflación nos vuelve a situar en un escenario similar al de 2008, pero esperamos que no tengamos una bajada de consumo como en aquel momento", ha expresado. En esta línea, ha insistido en hacer frente a esta situación de la mano de las administraciones y del Gobierno, a quien ha vuelto a reclamar medidas como la bajada de los impuestos que gravan el consumo.
En cuanto a la evolución de la distribución por canales de la alimentación -actualmente seis de cada diez españoles hacen la compra en la tienda física, frente al 6 % que sólo lo hace en Internet y un 33 % de consumidores mixtos- se espera que se siga incrementado la omnicanalidad, después de que en pandemia algunos consumidores probaran la compra online.
No obstante, García Magarzo ha puntualizado que el comercio electrónico tiene que ser sostenible, también económicamente, y que el sobrecoste del reparto a domicilio "complica la rentabilidad". Como ejemplo, ha señalado que ahora "hay empresas que presumen de no perder dinero con el comercio online".