La multinacional de cosméticos Revlon se ha declarado en bancarrota. El gigante estadounidense de champú, tintes y barras de labios se hundió por las deudas acumuladas al intentar trasladar su negocio a Internet.
Revlon, conocida marca de la cosmética, con 90 años en el sector se declaró el miércoles ante la posibilidad de asumir sus problemas macroecnómicos, según explicaron sus propios ejecutivos en un comunicado que ha publicado Bloomberg.
Revlon, fundada en 1932 por los hermanos Charles y Joseph Revson y Charles Lachman, había perdido fuelle en los últimos años ante el empuje de las nuevas marcas, algunas respaldadas por celebridades, como Kylie Cosmetics, de Kylie Jenner y Fenty Beauty de Rihanna, que han llegado con fuerza a un consumidor más joven.
La empresa, una histórica de la cosmética en Estados Unidos, también se vio afectada por problemas de suministro, agravados por la pandemia de COVID-19. La escasez de productos resultante fue otro factor importante que le llevó a la quiebra.
"Nuestra desafiante estructura de capital limitó nuestra capacidad de navegar por los problemas macroeconómicos", explicó Debra Perelman, presidenta ejecutiva de Revlon desde mediados de 2018 e hija de Ron Perelman, quien es dueño de su accionista mayoritario, MacAndrews & Forbes.
Las acciones de Revlon han caído hasta un 44% este jueves tras la presentación de la quiebra, antes de revertir el rumbo y cotizar con un alza del 10%. El valor de mercado de los papeles se había reducido a la mitad entre el jueves pasado y el cierre del miércoles. Los medios ya habían informado de una posible declaración de quiebra el viernes.
Revlon, que empezó vendiendo esmalte de uñas, fue vendida a MacAndrews & Forbes en 1985 y salió a bolsa 11 años después. Compró Elizabeth Arden en una apuesta por el cuidado de la piel de 870 millones de dólares en 2016 para defenderse de la competencia y entre sus marcas están Britney Spears Fragrances y Christina Aguilera Fragrances.
No obstante, las ventas de la compañía bajaron a lo largo de los años y en 2021 cayeron un 22% respecto a sus niveles de 2017. Revlon tenía una deuda a largo plazo de 3.310 millones de dólares al 31 de marzo.
Revlon por su parte, ha aclarado que ninguna de sus unidades internacionales, excepto Canadá y el Reino Unido, son parte de los procedimientos de bancarrota del Capítulo 11, que no implican una liquidación, sino un reacomodamiento de sus deudas.