El 30 de junio marca el límite para presentar la Declaración de la Renta 2021, un plazo que se acorta tres días si el resultado es ingresar con domiciliación en cuenta. Muchos ciudadanos siguen buscando el momento para no apurar hasta la última fecha y algunos se preguntan qué ocurre cuando se te olvida o no la presentas. Estas son las consecuencias si hay un despiste:

Lo primero que deben saber los usuarios es que la Agencia Tributaria puede multarte por no presentar la Declaración de la Renta si estabas obligado u obligada a hacerlo. Hay que presentar la declaración que no se entregó en su momento y afrontar los intereses de demora en caso de hacerlo con más de un año de retraso.

El castigo depende de si declaras voluntariamente -detectas el fallo y lo subsanas- o si es Hacienda la que te lo requiere. La sanción será mayor o menor. El tiempo que se tarde en regularizar la situación también importa, la cuantía irá aumentando. Asimismo, el propio resultado de la declaración hará que te multen o te sancionen. Se recomienda por tanto presentar la declaración fuera de plazo antes de recibir el requerimiento de la Agencia Tributaria.

Si informamos a Hacienda, nos sancionarán igualmente, pero la sanción será leve. El resultado de la declaración de la renta, como decíamos, determina cuál es tu multa o sanción definitiva: si el resultado era a devolver o cero, en caso de que Hacienda tuviese que ingresarte dinero, te pagará lo que marque la declaración, pero también te impondrá una multa de 100 euros.

Si el resultado era a pagar, en caso de que tuvieses que pagar tú a Hacienda, en lugar de una sanción se enviará un recargo: hay que realizar primero la renta de forma normal y, sobre la cantidad que te tocaba pagar, el fisco aplicará un porcentaje de recargo adicional. Este aumentará en función del tiempo que tardes en hacer frente a tus obligaciones desde que termina el plazo legal.

El objetivo de Hacienda es que todos cumplamos con nuestras obligaciones fiscales por cuenta propia, aunque sea tarde. Por ello, si hay que reclamar, las consecuencias económicas son mayores. El castigo por no hacer la renta cuando recibes el requerimiento previo de la Agencia Tributaria también dependerá del resultado de la declaración y siempre será mayor que cuando eres tú quien lo detecta y lo subsana.

En otras palabras, si el resultado era a devolver o cero, la multa será de 200 euros, mientras que si el resultado era a pagar, el ciudadano o ciudadana deberá afrontar las sanciones más duras: hay que realizar primero la renta de forma normal, como en el anterior proceso, e ingresar la cantidad correspondiente. El fisco aplicará una sanción de entre un 50% y un 150% de la deuda, dependiendo del perjuicio económico al erario público, la gravedad del ocultamiento y de si se han cometido otras infracciones tributarias.

Hacienda tiene en cuenta a aquellos que pagan pronto y sin reclamar. Si se paga dentro del plazo voluntario (antes de que nos avisen) se aplicará una reducción del 25%. Este período voluntario es de un mínimo de cinco días. Si la notificación llega entre el día 1 y el 15 del mes, tendrás hasta el día 20 para pagar. En caso de llegar tarde, habrá un nuevo plaz hasta el día 5 del mes siguiente. La Agencia Tributaria dispone de cuatro años para revisar cualquier Declaración de la Renta, un plazo que comienza desde la fecha límite legal.

Ante lo expuesto queda claro que si presentamos la Declaración de la Renta fuera de plazo es posible que tengamos que asumir sanciones o multas. No obstante, no hay que preocuparse en exceso. Hay que cumplir con las obligaciones fiscales antes de que nos lo reclame Hacienda, pero la Agencia Tributaria es flexible cuando se presenta la declaración solo unos días tarde. En estos casos puede que no haya sanción.

Ante los despistes, recordamos: presentar la Declaración de la Renta fuera de plazo es muy fácil. Solo hay que acceder al programa de ayuda Renta Web y presentarla como lo harías si todavía estuvieses en plazo. Si después hay sanción, se añadirá o se notificará, según explican desde Hacienda.