Poco más de 50 euros al mes pagábamos hace un año en la factura de la luz, y hoy el mismo recibo nos cuesta 67 euros. "Es una barbaridad insostenible", denuncia un hombre, mientras que una señora asegura que "me queda la jubilación en nada tras pagar los recibos". La energía continúa con precios desorbitados y, por ello, la OCU ofreció una serie de consejos para conseguir ahorrar.
Lo mismo que con la luz ocurre al repostar. Llenar el depósito de gasolina ahora es casi 15 euros más caro. Y su precio, a pesar de la bonificación de 20 céntimos por litro aprobada por el Gobierno, ha alcanzado un máximo histórico durante esta semana, superando por primera vez los dos euros por litro. Un cliente afirma que el gasto en carburante para su trabajo es de 500 euros al mes. "Un dineral te dejas en gasolina", recrimina una mujer.
La energía desbocada desde hace un año lo ha encarecido todo, hasta tomarse un café es hoy más caro (subiendo diez céntimos, hasta 1,40 euros). "Se nota, desde luego. Es evidente", reconoce un joven que atiende una pescadería.
Sin embargo, donde más se nota es en la cesta de la compra. El litro de aceite de oliva se ha disparado más de un euro (de 2,9 euros hace un año a 4 euros hoy en día). El kilo de pasta ha aumentado 30 céntimos (de 1,05 a 1,34 euros), al igual que media docena de huevos (hoy a 1,45 euros y hace un año costaba 1,15 euros).
"Sales con 50 euros, vuelves sin nada y no te soluciona mucho", lamenta una señora, mientras que otra destaca en el supermercado que "se han pasado un poquito".
El litro de leche hoy cuesta 10 céntimos más (repuntando de 0,64 a 0,74 euros), el kilo de tomates se ha incrementado 20 céntimos (de 1,80 a 1,98 euros) y el kilo de pollo se ha encarecido hasta medio euro (hoy cuesta 3,99 euros y hace un año estaba a 3,50 euros).
Los españoles hemos visto cómo nuestros bolsillos se resienten más a la hora de acudir al supermercado. Y parece no tener fin. De hecho, cada familia se gastará hasta 500 euros más este año tan sólo en alimentación.