Daniel, un empresario de una pyme, ha decidido implantar la jornada laboral de cuatro días a la semana en su empresa de toldos, una iniciativa que comienza a debatirse en numerosos países de Europa como alternativa para dejar más tiempo de conciliación y ocio a los trabajadores. En España, sin embargo, son ejemplos aislados, porque a la patronal no parece gustarle mucho la idea.
El empresario ha explicado que sigue pagando el mismo sueldo a sus trabajadores, aunque se trabajan 36 horas a la semana, repartidas en jornadas de lunes a jueves de 9 horas al día. Esto redunda en que sus empleados tienen el viernes libre para realizar actividades personales, o de lo que consideren. Los trabajadores de Daniel les parece estupenda esta posibilidad. "Estamos encantados", aseguran.
Esta iniciativa de semana laboral de cuatro días también ha implantada una compañía granadina de guías turísticos y con resultados satisfactorios para ambas partes. A pesar de que los empresarios empiezan a probar nuevas fórmulas que mejoren las condiciones de sus trabajadores o que al menos ofrezcan alternativas, la patronal es más reacia a la semana laboral de cuatro días.
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, este mismo viernes ha mostrado su rechazo a la semana laboral de cuatro días, a lo que definió como "debates para ganar elecciones". El jefe de los empresarios españoles, desde Murcia al ser preguntado por esta fórmula que ya países como Bélgica aplican, aseguró que en España "estamos en elecciones permanentes y estamos en política, y nosotros no hacemos política, levantamos empresas", aunque matizó que cuando ese asunto "llegue a la mesa" de negociación "hablaremos de ello" porque "depende del sector y de la empresa". Eso si la CEOE no se levanta de la mesa, como ha hecho recientemente en la negociación que mantenía con los sindicatos sobre la actualización de los salarios ante la subida del IPC.
Antonio Garamendi ha insistido en que en el actual contexto económico español, en el que "estamos saliendo de un agujero muy profundo", las pequeñas empresas españolas representan el 98% y la media por cada una de ellas es de cinco personas.
El Gobierno valenciano ofrece un millón y medio de euros a repartir entre las empresas que quieran apostar por la jornada semanal de cuatro días. y hay políticos que la han impulsado Iñigo Errejón, de Más País, lo ha vuelto a reivindicar en 'Four Day Week International Summit' celebrado en Valencia, una comunidad que ya ha comprometido ayudas públicas, dentro de un proyecto piloto, para las empresas que voluntariamente decidan aplicar la jornada de cuatro días. "Por cuestiones económicas y por cuestiones de salud mental de los trabajadores", ha defendido Errejón esta nueva manera de producir.
De momento, Bélgica ha introducido por ley una iniciativa que reparte las horas de trabajo de una semana laboral normal de cinco días en 4 manteniendo el mismo sueldo para los trabajadores.