Nadal estaba absolutamente exultante tras ganar su décimo Roland Garros. Muchos habían asumido hace pocos meses que su carrera había entrado en el ocaso definitivo. Nada más lejos de la realidad. En la rueda de prensa posterior a la victoria, Nadal bromeaba sobre lo que él mismo esperaba hace doce años que estaría haciendo en 2017. No Rafa, nada de peca. Te queda tenis para rato.