La familia de Adam Johnson, el jugador de hockey que murió degollado por un patín en un fatal suceso ocurrido en pleno partido de la Challenge Cup de la Elite Ice Hockey League (EIHL), continúa sumida en el dolor y la consternación por su trágico fallecimiento.
Todo ocurrió el pasado 28 de octubre, en la pista del Utilita Arena de Sheffield y ante miles de personas. Retransmitido también ante las cámaras, ahondando en el dolor de su familia y su novia, –Ryan Wolfe–, todos fueron testigos del momento en que el patín de un rival del Sheffield Steelers golpeaba en el cuello del estadounidense después de que el otro jugador, tras haber perdido aparentemente el equilibrio, le alcanzase justo en ese punto.
La escena, completamente dramática, provocó el shock sobre la pista de hielo, con el jugador desangrándose y siendo enviado rápidamente al hospital.
Todo intento por salvarle la vida, sin embargo, fue en vano. Johnson, de 29 años y militante del Pittsburgh Penguins, moría por el aciago corte que sufrió en el cuello.
Tras estos hechos, a continuación, se produjo una investigación sobre la forma en que ocurrió todo, con el jugador rival investigado por un presunto homicidio involuntario, al tiempo en que desde las redes sociales una multitud se fundió en la crítica y el acoso hacia el involucrado.
Para el desarrollo de las pesquisas, según apunta New York Post citando fuentes de la investigación, las autoridades se han reunido con expertos en la materia y han analizado de forma exhaustiva toda la secuencia en que se produjo la acción.
Recientemente, la policía de South Yorkshire anunciaba que, tras la detención del jugador rival, identificado como Matt Petgrave, el pasado miércoles le dejaron en libertad bajo fianza.
Según precisó ante los medios el detective Becs Horsfall, a cargo del caso, han trabajado de forma exhaustiva en el análisis de los hechos.
“Hemos hablado con expertos altamente especializados en este campo, para asistirnos en nuestra investigación y seguimos trabajando con el departamento de salud y seguridad del ayuntamiento de Sheffield. La muerte de Adam ha dejado en shock a mucha gente, desde residentes locales en Sheffield a aficionados al hockey de todo el mundo", manifestó.
Recientemente, el pasado fin de semana, en el encuentro del Sheffield Steelers contra el Coventry City se celebró un minuto de silencio por Adam Johnson y en su memoria, así como después se realizó una ovación en apoyo a Petgrave, respaldándole ante el acoso en redes y quienes creen que actuó con voluntariedad a la hora de golpear a su rival, algo que determinarán las autoridades competentes.
Poco después de conocerse la libertad bajo fianza del jugador implicado, durante un memorial, la novia de Adam Johnson, Ryan Wolfe, compartía una emotiva carta en recuerdo de su pareja.
Desgarradora, en ella da cuenta también del descubrimiento que apenas acababa de realizar, justo después de que la familia de Johnson le dijese que el jugador le estaba preparando una sorpresa y que incluso tenía ya guardado un anillo para proponerle matrimonio de forma inminente, como recoge New York Post.
“Nunca dejaré de echarte de menos…”, iniciaba Wolfe muy emocionada desde el propio Utilita Arena, donde una multitud se congregó para recordar y homenajear al jugador.
“Hay tantas cosas que podría decir sobre Adam… Y si tuviera tiempo hablaría de él durante horas, pero en lugar de eso quería escribirle una carta similar a algo que había escrito para el día de nuestra boda”.
“Quiero que sepas cuánto te amo y te adoro. Has sido increíblemente comprensivo y amable conmigo desde el día que nos conocimos y no podría estar más agradecido por ello. Siempre pensé que tal vez si tenía la suerte suficiente después de toda una vida juntos podría empezar a ser más como tú. Eres una persona tan especial, tenías el mejor sentido del humor, el corazón más grande, el ingenio más rápido y el alma más amable”, dijo entre lágrimas, antes de continuar.
“Me hiciste increíblemente feliz y parece un eufemismo decir que éramos novios o prometidos. Nunca sentí realmente que hubiera una etiqueta que pudiera describirnos, lo bien que encajamos, lo sincronizados y conscientes que éramos unos de otros, cómo estábamos de acuerdo con todo bajo el sol, incluso si a veces te gustaba no estar de acuerdo conmigo en pequeñas cosas como el camino más rápido a casa o la mejor marca de mantequilla de cacahuetes”, continuaba, antes de finalizar.
“Para mí lo eras todo, eras mi hogar, mi mejor amigo, mi caja de resonancia, mi roca, mi refugio seguro y el amor de mi vida. Nunca dejaré de pensar en ti, de extrañarte y de amarte hasta que podamos estar juntos de nuevo”.