El Bayern - Madrid arrancó con una para cada uno. Ambos están diseñados para atacar, pero ni Muller acertó a rematar, ni Kroos encontró a nadie en el área. Los dos querían el balón y los primeros minutos en el Allianz Arena sirvieron para poner las cartas sobre la mesa en la ida de las semifinales de la Champions. Robben ya no está para estos duelos y a los cinco minutos se rompió. Thiago entró por su lugar y dio más presencia a los alemanes en el medio.
El Madrid ya no piensa con la BBC. Zidane dejó en el banquillo a Benzema en Múnich, igual que en la vuelta de cuartos ante la Juventus, y confió en un centro del campo más poblado, trabajador y rápido, para adueñarse del centro del campo. Lucas entró por el francés y puso a Isco por delante de Marcelo. Da igual que sea la ida de unas semifinales de Champions, Zidane tiene claro a quién le da la responsabilidad en los días grandes de la temporada, y Bale y Benzema están fuera de inicio.
Con la entrada de Thiago, el balón fue para el Bayern. Al Madrid no le duraba la posesión y se mantenía bien colocado a la espera de los alemanes. Pero salvo las dos ocasiones iniciales, Keylor Navas y Ulreich no sintieron el peligro. A los 20 minutos, el duelo cambió de rumbo. Isco apareció para sacar la pelota jugada y el Madrid ganó en tranquilidad y en llegada al área rival. Cuando mejor estaba, un error tremendo en defensa propició el primer gol del Bayern.
Kimmich corrió la banda derecha, superó a Marcelo y su disparo entró gracias al regalo de Keylor Navas. Segundo regalo del portero del Madrid en esta Champions tras el 0-3 a la Juventus. El ‘tico’ se comió el centro y dio alas a los alemanes, que se lanzaron a por el segundo. Boateng también se lesionó y entró Sule en su lugar. Ribery pecó de un exceso de confianza en un control del área y perdonó el segundo. El Bayern apretó antes del descanso sin saber lo que se había guardado Marcelo.
El brasileño pescó un balón en la frontal del área y marcó con un disparo de zurda cruzado. El Madrid estaba sufriendo, viendo como peligraba la eliminatoria, y Marcelo se inventó un tiro para empatar el partido y mandar el duelo igualado al descanso. A Zidane no le gustó su equipo en la primera mitad y metió a Asensio por Isco. Heynckes ya había hecho dos cambios y no podía tocar nada más porque el riesgo hubiera sido máximo.
Asensio aprovecha el regalo de Rafinha
No había prisa en el inicio de la segunda mitad, y el equipo blanco salió decidido a tener la posesión y mover al Bayern, pero los alemanes sabían que iban a tener sus oportunidades para asustar a Keylor Navas. Ribery rompió la cintura de Casemiro y Varane tuvo que despejar ‘in extremis’ en el área pequeña. El partido se abrió y el gol podía llegar para cualquiera. El Bayern encerró a los de Zidane, pero cometió un error infantil y el Madrid no perdona en Champions. Rafinha se equivocó en un pase en el centro del campo, con todos los alemanes en el área de Keylor, y Lucas Vázquez condujo el balón hasta la frontal, y se la dio a Asensio para que pusiera el segundo en el marcador.
El Bayern iba a apretar hasta el final porque el resultado no era bueno. Keylor apareció para evitar el tanto de Ribery y el Madrid sabía que iba a tener más contras hasta el pitido final. Carvajal se rompió y Zidane recompuso a su equipo con Lucas en el lateral, Cristiano en la banda y Benzema arriba. La gasolina de los alemanes se consumía y los minutos pasaban. No llegó el gol del Bayern y Zidane volvió a llevarse el triunfo en Alemania.
El Madrid encarriló en Múnich el pase a la final de la Champions. La victoria le pone con un pie en Kiev, pero tendrá que confirmar su clasificación en seis días, en el encuentro de vuelta, en el Santiago Bernabéu. El Madrid apunta a su tercera final de Champions consecutiva, pero el Bayern nunca baja los brazos y lo intentará hasta el final.