Isco no se cansa de llamar a la puerta de Zidane y da la victoria al Madrid en Gijón (2-3)
El Madrid se jugaba la ventaja con el Barcelona en El Molinón. El Sporting tenía mucho más que perder, una derrota le empujaba un poco más a Segunda. Zidane apostó por su plan B, con Coentrao, Danilo, Kovacic, Isco, James, Morata, Lucas Vázquez y Asensio, más Sergio Ramos, Nacho y Kiko Casilla.
El Sporting sorprendió en los primeros minutos con una jugada de libro entre Mikel Vesga y Cop. El jugador cedido por el Athletic se dio una asistencia al delantero, que esquivó a Kiko Casilla para poner por delante a los asturianos. El Madrid fruncía el ceño por el tanto, y tenía que darle la vuelta al resultado para no darle más vida al Barcelona en Liga.
Y apareció Isco, para demostrar de qué es capaz, y de lo que se puede perder el Bernabéu si no sigue la próxima temporada en el Real Madrid. El centrocampista controló en el área, se hizo un autopase de tacón, recortó, se acostó el balón en la zurda y lo puso en la escuadra del Pichu Cuéllar. Otro mensaje más para pedir la oportunidad en un gran partido.
El Sporting siguió con su plan y su idea era ser muy vertical. Al descanso se llegó con el empate. El Madrid arrancó el segundo acto con el balón, tuvo la primera gran ocasión con un remate de Nacho, pero el Sporting volvió a golpear al líder de la Liga. Babín cabeceó en el segundo palo y Vesga remató al segundo poste para hacer el segundo del equipo de Rubí. 40 minutos por delante, si el Madrid no se quería complicar la Liga.
Zidane tenía que reaccionar con el plan B sobre el terreno de juego. Su juego era muy lento y el Sporting estaba cómodo en defensa. El primer cambio fue Marcelo por Coentrao, el portugués fue el primer sustituido aunque no fue el peor ni de lejos. Y la reacción llegó pero a cuentagotas. Danilo puso un centro perfecto desde la derecha y Morata cabeceó picado y cruzado, inalcanzable para Cuéllar. El Madrid volvía a recobrar vida y los asturianos comenzaban a notar el cansancio.
Mariano ocupó el lugar de Lucas Vázquez para tener más presencia en el área. El gol no llegaba y el Madrid se comenzó a impacientar. El Sporting daba por bueno el empate, el Madrid no.
Isco se negaba a dejarse los tres puntos, se echó al Madrid a la espalda y rescató a Zidane una vez más. No le dan bola en las grandes citas de momento, pero él no se cansa de pedir una oportunidad a gritos. Isco cogió el balón, miró a la portería y superó a Cuéllar con un disparo desde fuera del área. El Madrid es líder, y lo es, gracias a Isco.