El Barcelona salió con un equipo plagado de suplentes. Valverde rodeó a Piqué, Busquets y Paulinho de habituales en el banquillo para la cita de Balaídos. Con Messi y Suárez fuera de la convocatoria, Arnáiz salió como referencia en punta. El Celta sí salió con todo sabiendo que la Copa es el único camino para dar una alegría a sus aficionados esta temporada.

No le salió mal el plan a Valverde. El Celta controló el balón pero el Barça golpeó primera. La flor, que la pasada temporada estaba al otro lado del puente aéreo, parece que este curso es propiedad azulgrana. André Gomes puso un balón raso al punto de penalti y José Arnáiz marcó a Sergio Álvarez con un disparo que cogió al portero a pie cambiado.

A partir de ahí, los culés se adueñaron del balón y el Celta dio un paso atrás. El Barça se encontró cómodo en Balaídos y Cillessen pasó a ser un espectador más. Hasta que los vigueses aprovecharon una siesta del Barça. Una jugada de lo más inverosímil que igualó el marcador. Iago Aspas remató al larguero, el balón golpeó en el portero holandés, y el rechace caminó sobre la línea de fondo para caerle a Pione Sisto, que con tiempo para todo porque la defensa se quedó haciendo de estatua, fusiló a Cillessen por el único hueco que había.

Con el empate, ninguno de los dos quiso dar un paso en falso. El Barcelona no tenía el control en el centro del campo, pero las imprecisiones de Jozabed en el Celta, hacía que los gallegos no se mostraran superiores. Al descanso, los dos satisfechos, pero los de Unzué estaban dejando escapar una ocasión de meter mano al Barça sin Messi ni Suárez.

Dembelé reaparece jugando de falso '9' en Vigo

Al Barça le siguió faltando chispa, pero Arnáiz llevó peligro siempre que tocó el balón. El canterano culé cabeceó fuera por muy poco en la mejor ocasión en los primeros 10 minutos de la segunda parte. Denis Suárez perdonó ante Sergio Álvarez y Busquets se animó a subir al ataque y se quedó muy cerca del gol con un disparo fortísimo que golpeó en el larguero.

Los de Valverde eran superiores y el Celta las veía venir. A falta de 20 minutos, Dembele volvió a jugar con el Barcelona tras superar su lesión en Getafe. El extremo entró a Balaídos en lugar de José Arnáiz para jugar de falso ‘9’. El Celta avisó con una llegada de Emre Mor, pero el turco cruzó en exceso ante Cillessen.

El resultado no se movió. El Barcelona respondió con los jugadores menos habituales en Balaídos y sacó un empate, que tendrá que confirmar la próxima semana en el Camp Nou para estar en los cuartos de final de la Copa. El Celta no lo tiene perdido, pero perdió una buena oportunidad de hacer daño a un Barça con los menos habituales. Aún así, todo abierto para la vuelta.