El Atlético gana al Real Madrid en Tallin (2-4) y levanta su tercera Supercopa de Europa
La Supercopa de Europa era el primer gran día del Real Madrid sin Cristiano Ronaldo. Bale, Benzema y Asensio eran los llamados a sustituir al portugués ante el Atlético en Tallin. Solo dos caras nuevas en los dos equipos titulares. Las dos en el Atlético de Madrid, Lemar, el fichaje más caro en la historia del club rojiblanco, y Rodri, el cerebro en el que están puestas todas las esperanzas de futuro en el Metropolitano. En el Madrid, solo Vinicius asomaba desde el banquillo aunque no llegó a jugar.
Pero el que apareció en el primer minuto fue Diego Costa. El delantero se inventó una jugada ante Sergio Ramos y Varane. Los dos centrales del Madrid salieron dormidos y Costa lo aprovechó para hacer un sombrero a uno, regatear a otro, y fusilar a Keylor Navas casi sin ángulo. A los de Simeone se les puso la final de la Supercopa de Europa de cara.
Faltaba mucho, y el Madrid no tardó en hacerse con el control. Bale apareció por la banda izquierda para buscar la espalda de Juanfran y llevó peligro a la portería de Oblak. El galés está enchufado en esta pretemporada y se asoció con Benzema y Asensio con mucha movilidad. El balear pudo empatar pero Oblak sacó una mano abajo para evitarlo. Asensio remató de tacón en el área pequeña y el esloveno puso su guante para despejar cuando el Madrid casi celebraba el empate.
La movilidad de Bale, Benzema y Asensio
El cambio de posiciones de la BBA (Bale, Benzema y Asensio) en la delantera sorprendió a la defensa del Atlético. Bale se cayó esta vez a la derecha, puso un centro con la pierna que no tiene su mejor golpeo, y Benzema metió la cabeza en el segundo palo para pillar a contrapié a Oblak y hacer el empate. El Madrid se había sacudido el dominio de los de Simeone en los primeros cinco minutos e igualó la Supercopa de Europa. No paró ahí el Madrid y Asensio rozó el gol con un disparo desde el vértice izquierdo del área, con un disparo al palo largo que se perdió por centímetros.
Benzema y Bale estaban desatados, libres, buscando los espacios y ofreciéndose para oxigenar a su equipo. Y el Atlético también hacía daño, aunque menos que los de Lopetegui, con una presión alta que le costó superar al Madrid por momentos. Los últimos minutos de la primera parte volvieron a cambiar de dueño gracias a Rodri, y los rojiblancos se acercaron con más peligro a la portería de Keylor Navas. Así se llegó al descanso en un partido con fases para los dos equipos.
Error infantil de Juanfran y Ramos marca de penalti
En la reanudación, el Atlético salió con más peso en el centro del campo, con un Rodri que recuperaba el balón con rapidez, lo repartía con criterio y desahogaba a sus compañeros siempre con un pase ‘fácil’. Lopetegui se dio cuenta y no quiso aguantar más tiempo a Modric en el banquillo. El croata salió por Asensio. Y Simeone, que vio el partido en la grada al cumplir sanción, quitó a Griezmann por Correa.
El Atlético estaba mejor en Tallin, pero un error provocó que se adelantara el Madrid. Juanfran golpeó el balón con la mano dentro del área en un centro sin peligro y el árbitro señaló los 11 metros. Benzema pidió tirarlo, Bale también, los dos con muchas ganas, pero Sergio Ramos sacó los galones y cogió el balón. El capitán blanco engañó a Oblak y puso el 2-1.
Diego Costa fuerza la prórroga con un doblete
Vitolo entró por Rodri a falta de 20 minutos. El centrocampista había sido de los mejores en el conjunto rojiblanco, pero tenían que ser más ofensivos para igualar el encuentro. Y lo fue. Tanto que empató antes de los últimos 10 minutos de encuentro en Tallin. La defensa del Madrid volvió a desconectarse y Diego Costa no avisa. Marcelo metió en el terreno de juego un balón que se iba por la banda, y Juanfran metió la pelota en el área pequeña para que el de Lagarto hiciera el segundo.
El empate era lo justo por lo que habían hecho los dos equipos. Thomas entró por Lemar, que demostró que puede ser muy importante en el equipo con Simeone, y Marcelo pudo evitar el tiempo extra con un disparo en el punto de penalti. Pero lo justo no era eso y Tallin vivió una prórroga más entre Real Madrid y Atlético en la lucha por un título. El físico de pretemporada se comenzó a notar. Los dos equipos intentaron no romperse, pero las líneas estaban cada vez más lejos unas de otras.
'Saulazo' y Koke para dar al Atlético la Supercopa de Europa
El Madrid intentó abrir el partido a las bandas y ahí el Atlético se encontró muy cómodo. La circulación del balón ya era lenta y sus centros desde la derecha eran fáciles para Godín y Savic. El Atlético buscaba su oportunidad y la encontró en otro despiste imperdonable de Sergio Ramos y Varane en una prórroga.
El capitán del Madrid y el francés se relajaron en la frontal y perdieron un balón que tenían controlado ante Thomas. El centrocampista combinó con Diego Costa y puso un balón al punto de penalti para que Saúl Ñíguez marcara un golazo de volea que vale una Supercopa de Europa. Otro 'Saulazo' para dar la tercera Supercopa de Europa al Atlético de Madrid.
Lopetegui lo intentó con la entrada de Borja Mayoral por Toni Kroos. Lopetegui no contó con Vinicius y le dio la oportunidad al delantero para buscar el empate. Dio igual porque el Atlético sentenció antes del final de la primera parte de la prórroga. Diego Costa le ganó la partida a Carvajal, se la pasó a Vitolo, que abrió a Koke para que hiciera el 2-4.
El Atlético de Madrid consiguió su tercera Supercopa de Europa y rompió el gafe contra el Real Madrid en una 'final' europea. El equipo rojiblanco fue superior en la prórroga y aprovechó los errores en defensa de Ramos y Varane para levantar al cielo de Tallin la Supercopa de Europa ante el eterno rival. Al Madrid, con esta derrota se le va a hacer muy largo el mes de agosto.