El exjugador de baloncesto, Dwyane Wade, está acostumbrado a enfrentar grandes desafíos en su día a día pero, a pesar de haber pertenecido a los Miami Heat, nada le había preparado para afrontar un trágico diagnóstico. A los 41 años, los médicos comunicaron al tres veces campeón de la NBA que tenía un cáncer de riñón en etapa 1, una noticia que le tomó completamente por sorpresa.

“No pensé nada al respecto”, confesó Wade en una entrevista con 'Today', refiriéndose a los primeros signos que su cuerpo le había enviado. A pesar de sentirse “bastante saludable”, decidió hacerse un chequeo médico tras el diagnóstico de cáncer de próstata de su padre, buscando tranquilidad.

Durante la consulta, Wade mencionó a su médico un cambio en su patrón de micción. “Hablé sobre tener un flujo lento”, explicó. “A veces, cuando iba al baño, mi orina salía un poco más despacio”. El riñón cumple un papel vital al filtrar la sangre y eliminar desechos a través de la orina. Síntomas como sangre en la orina, cambios en la frecuencia o cantidad de micción y dolor al orinar pueden ser señales de advertencia de cáncer de riñón y deben ser evaluados por un especialista.

Wade también experimentó molestias que no logró comprender en su momento. “Tuve algunos calambres, un poco de dolor en el estómago de vez en cuando”, recordó. Su médico ordenó una resonancia magnética para examinar el área, y fue entonces cuando descubrieron algo inesperado en sus riñones. “Solo fui al médico para revisar mi estómago y mi próstata”, comentó. Por ello, al encontrar una lesión en su riñón lo dejó atónito.

El cáncer de riñón a menudo pasa desapercibido en sus primeras etapas, y cuando aparecen síntomas, pueden incluir dolor persistente en el costado, la espalda o el abdomen, fatiga, pérdida de apetito, fiebre prolongada, pérdida de peso inexplicable y anemia. Sin embargo, estos signos también pueden estar relacionados con otras condiciones no cancerosas.

Después de una segunda resonancia magnética, los médicos encontraron una masa sospechosa y le plantearon la posibilidad de una cirugía para extirpar la lesión y evitar que se propagara.

El diagnóstico lo dejó en shock. “La palabra ‘cáncer’ me hizo entrar en pánico”, confesó Wade. Pero cuando los médicos le advirtieron que la enfermedad podía extenderse a sus pulmones y cerebro si no actuaba, no lo dudó más. El 2023 cerró con un reto inesperado para la leyenda del baloncesto. En diciembre, ingresó al hospital acompañado de su esposa, la actriz Gabrielle Union, y su padre. Tras la operación, su médico le confirmó la noticia: tenía cáncer de riñón en etapa 1.

“Gracias a Dios lo detectamos a tiempo”, dijo Wade con alivio. La masa en su riñón medía aproximadamente tres centímetros, lo que permitió su extracción antes de que avanzara.

Actualmente, Wade ya está recuperado y señala que está más consciente que nunca sobre la salud de su cuerpo. Su experiencia lo ha llevado a hacer cambios en su estilo de vida y, sobre todo, a utilizar su historia para inspirar a otros, "cuídense".

“Cuando la gente oye ‘cáncer’, inmediatamente piensa que todo ha terminado. Pero esto me ha ayudado”, reflexionó. “Creo que poder hablar de ello con otros hombres es clave. Muchos de nosotros no nos hacemos chequeos si no sentimos nada. Si no pasa nada, pensamos: ‘Estamos bien’. Y quiero que superemos eso. Quiero que evolucionemos”.

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