Siguen los problemas en los tribunales para el luchador irlandés de 36 años, Conor McGregor. La defensa de la mujer acusa al deportista de haberla agredido sexualmente en uno de los baños del Kaseya Center, estadio de los Miami Heat donde se celebraban partidos de las finales de la NBA en 2023 ha recurrido a la vía civil tras conocer que la Fiscalía del Condado de Miami-Dade rechazaba presentar cargos penales contra el luchador. En noviembre pasado, el Tribunal Superior de Dublín le condenó por agredir sexualmente a Nikita Hand en 2018.

La demanda fue presentada tras ocurrir los hechos, pero ha sido ahora cuando se ha conocido el rechazo del Ministerio Público que también estaba dirigida de forma subsidiaria contra Basketball Properties LLC, la empresa que gestiona el Kaseya Center, informa El Español.

Tras producirse los hechos, la defensa de la víctima publicó una carta dando a conocer los hechos. Según este testimonio, McGregor, con ayuda de guardias de seguridad de la NBA y del Miami Kaseya Center, habría agredido sexualmente a la víctima en los baños privados de los jugadores del equipo Miami Heat, "separándola de su amiga y atrapándola dentro" con el luchador y su guardaespaldas.

McGregor la "besó agresivamente" mientras la seguridad custodiaba la entrada de los baños para que nadie entrara ni saliera de allí. La víctima intentó escapar del luchador, quien le obligó a tener sexo oral con él y después trató de penetrarla, en numerosas ocasiones.

Finalmente, tras propinarle varios codazos, la víctima logró escapar rápidamente dejando atrás su bolso, el cual recuperó "después de varias súplicas desesperadas de la víctima", destaca la carta. Según escribe la abogada Ariel Mitchell, la víctima contactó con la policía inmediatamente después del presunto asalto.

La víctima también acusó a la seguridad de la NBA y del Miami Heat de ayudar a McGregor en este presunto asalto. La denuncia también describe el estado de McGregor, al que acusa de estar bajo los efectos de sustancias tóxicas como el alcohol.

En este punto es en el que la víctima incluye a la empresa gestora del estadio por permitir el consumo de bebidas alcohólicas al luchador y no limitarle el acceso a las mismas.

El pasado mes de noviembre se conoció que el Tribunal Superior de Justicia de Dublín condenaba a la estrella irlandesa de artes marciales mixtas Conor McGregor a pagar una indemnización de 250.000 euros a Nikita Hand, una mujer a la que agredió sexualmente en un hotel de la capital irlandesa a comienzos de diciembre del año 2018.

Durante juicio, el jurado terminó dando la razón a la demandante, quien en su testimonio aseguró que ambos se conocían previamente por amigos en común y, en la reconstrucción de los hechos, acusó a McGregor de consumir cocaína antes de inmovilizarla y estrangularla en varias ocasiones paso previo a violarla, un extremo que finalmente no ha sido considerado.

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