El entorno de Kike Salas habrían ganado 10.000 euros en un total de 30 apuestas por sus tarjetas amarillas

El jugador del Sevilla Fútbol Club, Kike Salas ha sido detenido y acusado por participar en varias apuestas ilegales. El futbolista forzó presuntamente que le sacaran tarjetas amarillas en partido de Liga para que personas de su entorno ganaran 10.000 euros en apuestas deportivas. En comisaría se amparó a su derecho de no declarar y entregó su teléfono móvil para que fuese clonado. Informa María Albendea.

La investigación la lleva un juzgado de Morón de la Frontera, en Sevilla, quien habría ordenado tanto la detención de Kike Salas como la de sus dos amigos. Según ha podido recoger el periódico El Mundo, la Policía se presentó en las instalaciones del Sevilla FC tras el entrenamiento y procedió a la detención del futbolista. Posteriormente, le trasladaron a una comisaría de Morón y regresó a su domicilio al no declarar.

El pasado 26 de diciembre, el Sevilla FC anunció oficialmente su ampliación de contrato hasta el 30 de junio de 2029. En la temporada 23/24, Kike Salas recibió un total de 10 tarjetas amarillas y estuvo presente en 14 encuentros.

10.000 euros en un mes

A la espera de las próximas diligencias judiciales, el Sevilla FC ha manifestado este martes "su total respeto a los procedimientos judiciales" después de que su jugador haya sido detenido. En un comunicado, el equipo de fútbol ha condenado "cualquier conducta fraudulenta en el mundo del deporte" y ha destacado "su respeto al principio de presunción de inocencia de su futbolista".

Según han confirmado fuentes policiales a Europa Press, el jugador quedó en libertad tras su arresto e investigan al futbolista por un presunto delito de estafa. A su vez, las fuentes han detallado que los dos amigos que se habrían beneficiado económicamente han sido arrestados y se indagará entre las pruebas y en las conversaciones de sus teléfonos móviles.

Entre las consecuencias deportivas que podrían recaer al futbolista, el código disciplinario de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), recoge que "la participación de futbolistas, entrenadores, directivos, árbitros y de, en general, las personas que forman parte de la organización federativa en apuestas y/o juegos que gocen de un contenido económico y estos tengan una relación directa o indirecta con el partido en cuestión, será considerada como infracción de carácter muy grave y se impondrá una multa de 3.006 a 30.051 euros, además de una serie de sanciones".

Entre las sanciones se encuentra la privación de la licencia durante un plazo de dos a cinco años.

Se trata de una investigación del Centro Nacional Policial para la Integridad en el Deporte y las Apuestas (Cenpida), que está adscrito a la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), por ser la encargada de la prevención de este tipo de amaños y fraudes.

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