Muere con 103 años la húngara Ágnes Keleti, leyenda de la gimnasia artística y los Juegos Olímpicos
Este jueves, el Comité Olímpico Internacional ha confirmado la muerte de la exgimnasta húngara Ágnes Keleti a los 103 años
Desde Navidad estaba ingresada en el hospital en estado crítico debido a una fuerte neumonía
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El Comité Olímpico Internacional (COI) ha confirmado este jueves el fallecimiento de la exgimnasta húngara Ágnes Keleti a la edad de 103 años, tras llevar ingresada en un hospital en estado crítico desde el día de Navidad por culpa de una neumonía.
Ganadora de 10 medallas olímpicas y campeona más longeva de unos Juegos, Keleti era superviviente del Holocausto nazi. "Vivió una vida plena, sobreviviendo a los horrores de su tiempo y manteniendo viva la esperanza de alcanzar el sueño olímpico", apuntó el COI en su página web.
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Thomas Bach, presidente del COI, subrayó que Keleti había muerto "una semana antes de cumplir los 104 años". "Será recordada para siempre por su historia tan inspiradora. Demostró el poder de una fuerte determinación y valor para sobreponerse a la tragedia cuando, después de sobrevivir al Holocausto, ganó 10 medallas olímpicas, cinco de ellas de oro. Es algo realmente asombroso. Nuestros pensamientos están con su familia y sus amigos", declaró Bach.
Campeona nacional con solo 16 años
Campeona nacional en 1937 con 16 años, el estallido de la Segunda Guerra Mundial privó a Keleti de los que habrían sido sus dos primeros JJ.OO. De raíces judías, se vio obligada a adoptar una identidad falsa para escapar del terror. "Su madre y su hermana también sobrevivieron, pero su padre y otros familiares fueron asesinados en el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau", resumió el COI en su comunicado.
"Una lesión de ligamentos le impediría competir en Londres 1948, así que su debut tendría que esperar hasta los Juegos de Helsinki 1952, con 31 años. Eso sí, con un buen botín: una medalla de oro, una de plata y dos de bronce", ensalzó la misma nota de prensa del COI.
La consagración de la exgimnasta húngara ocurrió durante los Juegos de Melbourne 1956, donde ganó cuatro medallas de oro y otras dos de plata para convertirse en la deportista más laureada de aquella cita, cimentando también su leyenda en la modalidad de artística.
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