Final feliz en el secuestro del futbolista ecuatoriano Pedro Pablo Perlaza, de 33 años. La Policía Nacional de Ecuador ha logrado liberar al jugador tras una operación que llevó a un tiroteo entre las autoridades y los secuestradores. Además, su amigo Juan Carlos Morales, al que también mantenían retenido, ha sido igualmente rescatado.

La Unidad Antisecuestros y Extorsión ha sido la responsable de la intervención, que se ha resuelto de la mejor forma después de que la noticia del secuestro del futbolista en la zona costeña de San Mateo de las Esmeraldas, –un área conocida como uno de los puntos calientes del país por el narcotráfico y las bandas criminales–, conmocionase a la familia, a los seguidores de Perlaza y al mundo del fútbol.

El Gobierno lleva tiempo librando una compleja lucha contra estas bandas y, en una nueva muestra de ello, ha resuelto con éxito el rescate del futbolista y su amigo con vida.

Así lo precisaba el comandante regional de la Policía, Diego Verastegui, que ha explicado ante los medios que los efectivos desplegados “fueron recibidos a bala por los delincuentes”.

“Nuestros agentes respondieron y huyeron del lugar. Lo más importante era sacar con vida a los dos futbolistas, y ahora se los entregamos a los familiares y a la sociedad", ha expresado.

Ahora, la policía ecuatoriana peina la zona en la que se encontraban secuestrados Pedro Pablo Perlaza y su amigo, convencidos de que en el intercambio de disparos alguno de los delincuentes resultó herido y, por lo tanto, podría seguir por esa área.

El futbolista, que acababa de finalizar la temporada con el Delfín de Manta, pero en cuya trayectoria figuran reconocidos equipos como la Liga de Quito, el Barcelona Sporting Club o el Independiente del Valle, en los que también militó, fue secuestrado en la noche del domingo al lunes 2 de diciembre.

Según el medio ecuatoriano El Universo, fueron dos encapuchados los que les abordaron en una zona del centro de la capital esmeraldeña. Iban subidos a una motocicleta y, allí mismo, les obligaron a subirse a la fuerza a un coche. Desde entonces, nada más se supo de Pedro Pablo Perlaza y su amigo Juan Carlos Morales.

La Policía de Ecuador comenzó entonces una exhaustiva investigación catalogando el caso como una “presunta desaparición involuntaria”, y no se equivocaban.

Durante la noche de este martes 4 de diciembre, el futbolista y su amigo eran rescatados en Tonsupa, Atacames, donde los agentes habían conseguido ubicar al deportista.

Tras su liberación, fueron trasladados al comando de Policía de la Subzona de Esmeraldas, como ha informado la propia Policía de Ecuador a través de las redes sociales.

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