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Carlos Alcaraz dice adiós al US Open. El tenista murciano ha sufrido su derrota más dura en un Grand Slam tras ser incapaz de superar su encuentro frente al neerlandés Botic van de Zandschulp, que se impuso de forma inapelable por 6-1, 7-5 y 6-4 en dos horas y 19 minutos
El ganador de Roland Garros y Wimbledon este año, plata en los Juegos Olímpicos de París 2024 y número 3 de la ATP, cedió en la segunda ronda del Abierto de Estados Unidos, una eliminación totalmente inesperada y que certifica su peor resultado en el cuadro principal de un ‘grande’.
Concretamente, el de El Palmar no sufría una derrota tan temprana en un ‘Grand Slam’ desde Wimbledon 2021, cuando también cayó en segunda ronda. Esa era hasta hoy su peor marca, que ahora revive con tras un partido en el que no se encontró cómodo y en la que mentalmente no supo gestionar la situación, según el mismo confesaba tras el partido en rueda de prensa.
Van de Zandschulp, sin ningún gran trofeo en su trayectoria, más allá de disputar dos finales en Múnich, las cuales perdió, había sido derrotado en sus dos enfrentamientos anteriores frente a Carlos Alcaraz, pero esta vez logró cambiar las tornas.
El tenista murciano conocía a su rival y ya había advertido que debía jugar “agresivo” y “dominar el partido”, pero su plan no salió del modo que tenía previsto. El neerlandés sorprendió a todos y, con gran acierto, logró ponerse en la senda de la victoria arrancando con un 3-0 que fue el prolegómeno del triunfo final.
Pese a los intentos de Carlos Alcaraz por retomar el curso del encuentro, los errores no forzados comenzaron a pesar demasiado en el resultado. En apenas 30 minutos, el rival certificaba un 6-1 al que el murciano no logró reaccionar.
Precipitado, intentó encontrar respuestas en el segundo set, que finalmente cedió también por 7-5.
Tampoco pudo darle la vuelta después, con el neerlandés firmando un 6-4 y eliminando al español, para la sorpresa de todo el público del Arthur Ashe Stadium.
La derrota de Carlos Alcaraz se produce en un momento complicado para el murciano, que llegaba precisamente al US Open tras caer en el Masters 1.000 de Cincinnati, –su reaparición, hace apenas dos semanas, tras los Juegos Olímpicos–, ante el francés Gael Monfils.
En esa otra derrota, además, el tenista español protagonizó una imagen que dio la vuelta al mundo al romper su raqueta a base de golpes contra el suelo, un gesto inédito en su trayectoria por el que después se disculpó, afirmando además que había sido “el peor partido” de su carrera.
Ahora, esos fantasmas vuelven a revivir en Flushing Meadows, donde el de El Palmar ha querido hacer una dura autocrítica tras el partido: “Fue una lucha contra mí mismo. En el tenis juegas contra alguien que quiere lo mismo que tú, ganar el partido, pero hoy en mi mente estaba jugando contra el oponente y contra mí mismo. Fueron muchas emociones que no pude controlar”, señalaba en rueda de prensa.
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