La ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024, que tendrá lugar el 26 de julio, aunque haya deportes como el fútbol que hayan empezado a disputarse antes de esa fecha. Este evento promete ser un evento histórico e innovador, marcando un hito al celebrarse por primera vez fuera de un estadio. El río Sena, icónico en la capital francesa y que solo recorre tierras francesas durante sus 776 kilómetros de longitud, será el escenario principal de esta grandiosa apertura, ofreciendo un espectáculo sin precedentes tanto para los espectadores que lo disfrutarán, como para los atletas, grandes protagonistas de todo el evento.

El 26 de julio de 2024 a partir de las 18.30 horas, el mundo será testigo de una ceremonia de inauguración diferente a cualquier otra en la historia de los Juegos Olímpicos. En lugar de desfilar en un estadio, los atletas navegarán por el río Sena en aproximadamente 160 embarcaciones, recorriendo seis kilómetros de su recorrido, empezando en el Puente de Austerlitz hasta llegar a la Torre Eiffel. Esta innovadora puesta en escena no solo destaca la belleza de la ciudad de París, sino que también integra esta gran urbe de una manera única en las festividades olímpicas. 

Además será solo el preámbulo de unos Juegos Olímpicos en los que los grandes monumentos y localizaciones de París serán el escenario de múltiples competiciones, además de los típicos estadios y recintos deportivos clásicos de este tipo de citas.

El desfile de los atletas comenzará en el Puente de Austerlitz, pasando por lugares emblemáticos como el Jardin des Plantes, las islas Île Saint Louis e Île de la Cité, y diversos puentes históricos. El recorrido finalizará frente al Trocadero, con la majestuosa Torre Eiffel de fondo, donde se llevarán a cabo los elementos finales de la ceremonia, incluidos espectáculos de luces y sonido, además del imprescindble encendido del pebetero olímpico.

Los organizadores han diseñado esta ceremonia para ser accesible al público de una manera sin precedentes en la historia de los Juegos Olímpico. De esta manera se espera que hasta 600,000 espectadores puedan disfrutar del evento en las inmediaciones del Sena, con 80 pantallas gigantes y altavoces estratégicamente colocados para garantizar que todos los que quieran, puedan seguir el espectáculo. Además, una parte significativa de las áreas a lo largo del río estará abierta de forma gratuita, aunque los muelles más cercanos al agua requerirán de entradas para poder acceder.

A pesar de las innovaciones y la magnitud del evento, la seguridad sigue siendo una prioridad absoluta. El Comité Olímpico Internacional (COI) y las autoridades francesas han implementado estrictas medidas de seguridad para garantizar la protección de todos los asistentes y participantes. Se han reducido las capacidades de asistencia iniciales para mantener un entorno seguro y controlado, adaptando el evento a un formato que equilibre accesibilidad y seguridad. Tanto es así que incluso los habitantes de París deben haberse registrado en una web para poder disfrutar del desfile de inauguración de los atletas, con el fin de maximizar el control y la seguridad durante el evento.

En busca de los Juegos Olímpicos más sostenibles

París 2024 no solo busca impresionar con su ceremonia de inauguración, sino también dejar un legado sostenible. Se han comprometido a utilizar materiales reciclables y a promover el uso de energías renovables durante todo el evento. Uno de los ejemplos lo hemos visto estos días con la llegada de los atletas a las villas olímpicas, donde se han encontrado que el COI y la organización no habían instalado sistemas de aire acondicionado en sus habitaciones en pos de la sostenibilidad, teniendo que hacerlo las propias delegaciones nacionales si así lo deciden. 

Estas iniciativas, y muchas más que iremos viendo durante los Juegos Olímpicos de París 2024, reflejan un esfuerzo concertado por hacer de los Juegos Olímpicos un ejemplo de responsabilidad ambiental y cooperación global.

La ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024 promete ser una celebración única y a la vez espectacular, que fusionará la rica historia y belleza de París con el espíritu olímpico. El Sena, con su desfile acuático y los monumentos emblemáticos de la ciudad, se convertirán en un escenario impresionante y sin parangón que sin duda quedará grabado en la memoria de todos los espectadores. Esta apuesta tan arriesgada, como innovadora, no solo marca un nuevo estándar para futuras ceremonias olímpicas, sino que también subraya el compromiso de París con la sostenibilidad y la inclusión