Las novedades y emociones antes, durante y después de los Juegos Olímpicos son constantes, y los de París 2024 no son una excepción. Hay un millón de detalles en los que fijarse, y en el que hoy nos centraremos es en la singular figura se ha erigido como el símbolo de estos juegos: Phryge Olímpica. Esta mascota, junto con su contraparte, Phryge Paralímpica, no solo pretende encarnar la esencia del espíritu olímpico, sino que además está profundamente arraigada en la historia y simbolismo cultural de Francia, el país anfitrión de estos Juegos.
Phryge Olímpica se inspira en el gorro frigio (bonnet phrygien, en francés), un distintivo sombrero rojo que se ha convertido en un símbolo de libertad y republicanismo desde los tiempos de la Revolución Francesa. Este gorro ha sido adoptado como un emblema de liberación y es comúnmente asociado con Marianne, la figura alegórica que representa a la República Francesa y que se puede encontrar en los ayuntamientos de toda Francia, así como en monedas y sellos - y en las monedas conmemorativas de estos Juegos Olímpicos, como no podía ser de otra forma-..
El diseño de Phryge Olímpica está lleno de color y vida, adornado con los colores azul, blanco y rojo de la bandera francesa. Esta mascota no es simplemente un personaje sin más; sino que trata de representar valores fundamentales como la libertad, la igualdad y la fraternidad, principios que son la piedra angular de la identidad nacional francesa.
El diseño de Phryge fue llevado a cabo por un equipo encabezado por Joachim Roncin, conocido por crear el lema "Je suis Charlie" tras los ataques a Charlie Hebdo en 2015. La creación de Phryge no solo rinde homenaje a la historia francesa, sino va más allá, trasladando un mensaje de unidad que se resume en el lema: “Solos vamos más rápidos, pero juntos llegamos más lejos”.
Como cualquier símbolo cultural de gran visibilidad, Phryge ha generado tanto apoyo como críticas. Si bien son muchos los que celebran como representa los valores nacionales franceses, ha habido sectores que han criticado distintos aspectos de la mascota desde su diseño, hasta su producción. Por ejemplo, hubo rumores sobre la fabricación de los peluches en China, aunque esto fue rápidamente desmentido por la organización, que aseguró que una parte significativa de la producción se realiza de manera local en la región de la Bretaña francesa.
Además, el diario francés Libération llegó a comparar humorísticamente las Phryges con un "clítoris gigante en zapatillas", destacando la polarización en torno a la interpretación de estas mascotas. Son estas controversias las que reflejan la intensidad con la que los símbolos nacionales son recibidos y debatidos cuando llegan a la esfera pública.
Más allá de las controversias, Phryge juega un papel crucial en la narrativa de los Juegos Olímpicos de París 2024. Las mascotas olímpicas no solo sirven para entretener y conectar con el público más joven, sino que también tienen la misión de transmitir los valores olímpicos y fomentar un sentido de comunidad global. Phryge Olímpica, con su rica carga simbólica, busca inspirar a los atletas y espectadores a abrazar los ideales de libertad y solidaridad.