El mundo del atletismo se encuentra de luto tras conocerse el fallecimiento de Emilia Brangefält, la corredora sueca que ha muerto con tan solo 21 años. Según se ha podido conocer gracias a su familia, la deportista decidió quitarse la vida el pasado 13 de noviembre tras pasar por un trágico episodio depresivo.

Ella misma desvelaba en sus redes sociales lo mal que lo estaba pasando durante estas últimas semanas. A través de una publicación en su perfil de Instagram, Emilia Brangefält confesaba la inmensa tristeza por al que estaba atravesando.

"Ha pasado un tiempo desde que publiqué aquí. Y eso es porque desde finales de julio mi cuerpo se apagó. No he sido capaz de entrenar nada debido a un ritmo cardíaco extremadamente alto. (120-150 bpm) solo de pie. Solo dar un paseo es doloroso ahora mismo. He estado en el hospital y visitado el médico más de 20 veces, pero cada análisis de sangre/ ekg/ examen de ciclo es bueno. Todavía mi cuerpo está súper estresado aunque le he dado tanto amor los últimos meses. Fue demasiado para una chica de 21 años correr Transvulcania 48k y WMTRC 45k con menos de un mes entre medio", anunciaba en sus redes sociales el pasado 4 de noviembre.

Tras anunciar que se había retirado por un problema cardíaco, Emilia Brangefält confesaba lo mal que se encontraba anímicamente: "Estoy súper triste porque correr y entrenar significa mucho. Pero ahora, vivir una vida normal es difícil. He pasado más horas en la cama que en mis pies este mes pasado. Tal vez algún día vuelva. O no lo haré. Espero que mi cuerpo se recupere de esto".

Tras pasar diez días desde su suicidio, la familia de Emilia Brangefält ha querido hacer pública la muerte de la corredora.

En 2022, Emilia Brangefält consiguió su ansiado bronce en el conocido como 'short trail' del Mundial que se celebró en Chiang Mai, Tailandia. Además de este título, la corredora sueca se hizo en 2023 con la quinta posición en el Mundial celebrado en la ciudad austriaca de Innsbruck.

Sin embargo, la joven tuvo que interrumpir su carrera deportiva de forma radical tras detectarle un problema cardíaco. Ella misma se percató de que su mal estado de salud al presentar un ritmo cardíaco excesivamente elevado (120-150ppm en reposo).

En España, disponemos de varios recursos como el Teléfono de la Esperanza (717 003 717) o el Teléfono Contra el Suicidio (911 385 385), dedicados a la prevención de este problema.

Además, la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones ha atribuido el 024 como número de teléfono corto y gratuito que ofrecerá un servicio anónimo y confidencial durante las 24 horas.

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