Continúa la causa por la investigación abierta contra el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, tras el beso en la boca que dio a la jugadora Jennifer Hermoso durante la entrega de medallas del Mundial de Australia y Nueva Zelanda. Este martes, el juez de la Audiencia Naiconal (AN) Francisco de Jorge tomará declaración por videoconferencia y en calidad de imputado al director de la selección masculina de fútbol, Albert Luque.
El magistrado le citó inicialmente como testigo, pero cambió más tarde su condición a la de investigado. Previsiblemente, la fiscal del caso y el juez querrán preguntar al también exjugador de fútbol por su posible participación en las coacciones que, tras el beso, habría sufrido por parte de Rubiales y su entorno para que dijera que el beso había sido consentido.
Cabe recordar que el pasado 10 de octubre declararon en sede judicial los también imputados Jorge Vilda --ex seleccionador femenino-- y Rubén Rivera --director de marketing de la Federación--. Ambos negaron las coacciones a Hermoso y a su entorno.
Rivera, según fuentes jurídicas presentes en su declaración consultadas por Europa Press, señaló ante el juez que en Ibiza --donde viajó junto a algunas de las jugadoras para celebrar la victoria-- mantuvo una conversación con una amiga de Hermoso --Ana Ecube-- para que la jugadora accediese a hablar con Albert Luque, que también estaba en la isla en esos días.
Siguiendo esta ronda de declaraciones, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 escuchará el próximo 2 de noviembre como testigos al seleccionador masculino Luis de la Fuente, al ex director de Comunicación de la RFEF Pablo García Cuervo y al subdirector de Comunicación, Enrique Yunta.
Ya el 14 de noviembre, tomará declaración como testigos al psicólogo de la selección femenina, Javier López Vallejo; al ex director de gabinete de Luis Rubiales, José María Timón; y al responsable de 'compliance' de la selección, Javier Pujol. Dos días después, escuchará también como testigos a la futbolista Laia Codina y al presidente del Comité Nacional de Fútbol Femenino, Rafael del Amo.
Está por determinar si el juez instructor aprovechará la convocatoria de Jenni Hermoso para los dos próximos partidos que la selección disputa contra Italia y Suiza en la Liga de Naciones el 27 y 31 de octubre para citarla y que preste declaración.
Cabe recordar que Hermoso juega en la liga femenil mexicana defendiendo los colores del Pachuca, por lo que su viaje a España para la concentración con el resto de internacionales puede ser una buena oportunidad para celebrar su comparecencia.
No obstante, fuentes jurídicas ya adelantaron a Europa Press que la intención del instructor es la de no dar publicidad a la declaración presencial de la jugadora por lo que previsiblemente esa comparecencia se llevará con extremo sigilo.
Todo ello en el marco de esta causa, en la que el instructor investiga a Rubiales por presuntos delitos de agresión sexual y coacciones por el beso que propinó a la jugadora madrileña durante la celebración de la victoria en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda.
Ante el juez, Rubiales defendió que el beso fue una "muestra de afecto" que se produjo de forma "natural", a la luz de "millones de ojos" y que fue "con consentimiento". A preguntas del abogado de Hermoso, aseveró que se trataba de una "celebración totalmente extraordinaria", que preguntó a la jugadora antes de darle el beso y que ocurrió "con consentimiento".
"Si le pregunté antes ¿cómo no le voy a respetar?", respondió a la pregunta de si consideraba que había respetado a la jugadora al besarle en la boca, para luego apuntar que Hermoso tras ese episodio "se fue muerta de risa" y dándole "dos cachetes en el costado".
Sin embargo, en su declaración ante la Fiscalía, revelada por el programa 'Código 10' de Telecinco, Hermoso declaró que el beso no fue consentido ni se sintió respetada como persona y futbolista. "Me estaban sometiendo a algo que yo en ningún momento busqué ni hice para encontrarme con esa situación", señaló.