La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) confirmó este lunes a medianoche que Luis Rubiales le había presentado, escasas horas antes, su dimisión definitiva como presidente de dicha institución, iniciándose con ello el procedimiento para convocar nuevas elecciones.
"Así se lo ha hecho saber al ente federativo a través una carta a Pedro Rocha", informó la RFEF en su página web, aludiendo al presidente interino como receptor de la carta con la que Rubiales había finiquitado su mandato presidencial. "Además, también renuncia a su cargo como vicepresidente de UEFA", precisó la nota de prensa. Antes había concedido una entrevista a Piers Morgan en la que señalaba que "algunos amigos muy cercanos me han dicho: 'Luis, ahora tienes que concentrarte en tu dignidad y seguir tu vida; si no, probablemente vas a dañar a las personas que amas y al deporte que amas". Rubiales señaló que ha tenido que "soportar mucho" en las últimas tres semanas pero reconoce que el asunto no solo le afecta a él, sino que su actitud puede perjudicar a "terceras personas". "Es lo más inteligente y lo que tengo que hacer", añadió.
"Con la dimisión de Luis Rubiales, se inicia el procedimiento descrito en el artículo 31.8 de los estatutos federativos vigentes", apostilló la nota. Dicho artículo indica lo siguiente: "Si el presidente cesara por causa distinta a la conclusión de su mandato, la Junta Directiva se constituirá en Comisión Gestora y convocará elecciones para proveer al cargo".
"El que resulte elegido ocupará el cargo por tiempo igual al que restase por cumplir al sustituido, siendo además de aplicación, en lo que a éste respecta, la norma que prevé el artículo 23.2 del presente ordenamiento", zanja el artículo 31.8.
Así, el artículo 23.2 señala: "En el caso de que, por cualquier circunstancia, no consumaran aquel período de mandato, quienes ocupen las vacantes ejercerán el cargo por tiempo igual al que restase por cumplir a los sustituidos, los cuales no podrán presentarse a una nueva elección hasta que transcurra el período olímpico para el que fueron elegidos".
Tres semanas después de su polémico beso no consentido a Jennifer Hermoso durante la celebración del Mundial ganado por la Selección Femenina de Fútbol, Luis Rubiales dimitía este domingo como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Una renuncia que ha llegado días después de que la jugadora le denunciase formalmente ante la Fiscalía General del Estado por agresión sexual, y que se produce después de que el de Motril asegurase en una polémica rueda de prensa celebrada el pasado 25 de agosto que el beso había sido "consentido, espontáneo y de mutuo acuerdo" y dejase claro que no iba a dimitir de su cargo.
A última hora de este domingo Rubiales anunciaba su renuncia a través de una carta publicada en la red social X (antigua Twitter) en la que, a pesar de dejar sus puestos tanto como presidente de la RFEF como su cargo de vicepresidente de la UEFA, asegura que "Defenderé mi honorabilidad. Defenderé mi inocencia. Tengo Fe en el futuro. Tengo Fe en la verdad. Gracias a todos".
"Tras la veloz suspensión realizada por FIFA, más el resto de procedimientos abiertos contra mi persona, es evidente que no podré volver a mi cargo. Insistir en quedarme a la espera y aferrarme a ello no va a contribuir a nada positivo, ni a la Federación ni al fútbol español", ha explicado en su comunicado.
Sin nombrar ni a Jenni Hermoso ni su polémico beso no consentido, Rubiales se ha 'lamentado' de que "hay poderes fáctivos que impedirán mi vuelta" y ha sacado pecho por su gestión al frente de la RFEF: "Ahí está la gestión de mi equipo y, sobre todo, la felicidad que me llevo por el enorme privilegio de estos más de cinco años al frente de la RFEF".