Después de conseguir uno de los éxitos más deseados de mi carrera deportiva y tras unos días de reflexión, quiero dar las gracias de todo corazón a mis compañeras, aficionados, seguidores, medios de comunicación y a todos los que habéis hecho realidad este sueño; vuestro trabajo y apoyo incondicional han sido una parte fundamental para ganar el mundial.
En referencia a lo ocurrido el día de hov. Si bien es cierto que por mi parte no quiero interferir con los múltiples procesos legales en curso me siento obligada a denunciar que las palabras del Sr. Luis Rubiales explicando el desafortunado incidente son categóricamente falsas y parte de la cultura manipuladora que el mismo ha generado.
Aclaro que en ningún momento se produjo la conversación a la que el Sr. Luis Rubiales hizo referencia y que, ni mucho menos, su beso fue consentido. De la misma manera quiero reiterar como va hice en su momento que este hecho no había sido de mi agrado.
La situación me provocó un shock por el contexto de celebración, y con el paso del tiempo y tras profundizar un poco mas en esas primeras sensaciones, siento la necesidad de denunciar ese hecho ya que considero que ninguna persona, en ningún ámbito laboral deportivo o social debe ser víctima de este tipo de comportamientos no consentidos. Me sentí vulnerable y víctima de una agresión, un acto impulsivo, machista, fuera de lugar y sin ningún tipo de consentimiento por mi parte.
Sencillamente, no fui respetada. Se me pidió realizar una declaración conjunta para rebajar la presión sobre el presidente, pero en esos momentos en mi cabeza solo tenía la idea de disfrutar del hito histórico alcanzado junto con mis compañeras de equipo.
Por eso, en todo momento trasladé a la RFEF y a sus distintos interlocutores, así como a medios y gente de mi confianza que no haría ningún tipo de declaración individual o conjunta sobre este asunto, ya que entendía que, de hacerlo, quitaría aún más protagonismo a un momento tan especial para mis compañeras y para mí.