Ryan Mallet, antiguo quarterback de los New Englands Patriots, suplente en su momento del legendario Tom Brady, ha muerto ahogado a los 35 años en una playa de Miami, tal como ha lamentado el propio equipo de la NFL en el que militó durante tres años.
"Los New England Patriots están profundamente entristecidos al enterarse del repentino e inesperado fallecimiento del ‘exquarterback’ Ryan Mallett”, ha escrito el equipo afincado en Gran Boston, Massachusetts, lamentando lo ocurrido.
Los hechos se produjeron este martes en una playa de Florida Panhandle, según ha informado la oficina del Sheriff del condado, que ha señalado que las corrientes a lo largo de la costa del Golfo ya se han cobrado 11 vidas en solo dos semanas, tal como recoge CNN.
Fue alrededor de las 14:12 de aquel día cuando llegaba el aviso a los socorristas: varias personas luchaban en el agua por poder llegar a la orilla. Entre ellas estaba Mallet, quien se sumergió y no respiraba cuando lograron llegar hasta él.
“Murió en un hospital”, han lamentado las autoridades, que han precisado que el exjugador de la NFL se habría visto en medio de una ‘corriente de resaca’, en “una corriente de zona de surf de escala relativamente pequeña”, pero que pudo arrastrarle bajo el agua.
Tras su muerte, la NFL está de luto. El antiguo quarterback pasó siete años en la máxima competición, militando más allá de en los ‘Patriots’ en las filas de los Houston Texans y los Baltimore Ravens, su último equipo.
Desde las redes sociales, el propio Tom Brady ha querido manifestarse lamentando la muerte de su compañero: “Perdimos a un gran hombre. Gracias por todo, Ryan”, escribió en Instagram, “rezando por la familia Mallet y todos sus seres queridos”.
Nacido en Batesville, Arkansas, Mallett era además entrenador de fútbol americano de los ‘Bulldogs’ de la universidad ‘White Hall High School’, en su tierra natal.