La denuncia de Vinicius Junior contra el racismo sufrido en su último partido de Liga, ante el Valencia en Mestalla, no ha dejado de generar reacciones, con múltiples voces del mundo del deporte y la política, entre otros, pronunciándose mayoritariamente en defensa del brasileño. La propia Real Federación Española de Fútbol (RFEF), se manifestaba ayer cerrando filas en torno al delantero madridista para condenar con contundencia los insultos racistas que sufrió, y además, ante las quejas que también se han vertido contra el VAR, ha actuado cesando a un total de seis colegiados, entre ellos el que dirigió el VAR en el polémico Valencia-Real Madrid.
Tras los acontecimientos y la polémica después de la denuncia de Vinicius también fuera del terreno de juego, manifestando en redes que no era “ni la primera, ni la segunda, ni la tercera” vez que se enfrentaba a un hecho así, subrayando que “el racismo es normal en LaLiga” y señalando que, de hecho “la competición cree que es normal, la Federación también y los adversarios la alientan”.
“Lo siento. El campeonato que alguna vez fue de Ronaldinho, Ronaldo, Cristiano y Messi hoy es de los racistas. Una hermosa nación, que me acogió y a la que amo, pero que accedió a exportar al mundo la imagen de un país racista. Lo siento por los españoles que no están de acuerdo, pero hoy, en Brasil, España es conocida como un país de racistas. Y desafortunadamente, para todo lo que sucede cada semana, no tengo defensa. Estoy de acuerdo. Pero soy fuerte y llegaré hasta el final contra los racistas. Aunque sea lejos de aquí”, manifestaba en las redes sociales, generando un aluvión de respuestas ente las que no faltó tampoco la del presidente de LaLiga, Javier Tebas, a quien Vinicius no dudó en replicar con un “no soy tu amigo para hablar de racismo”, recalcándole que quería “acciones y castigos”.
Y acciones y castigos es precisamente lo que ha aplicado la RFEF, a quien incluso el Ministerio de Igualdad, a través de una carta también dirigida a LaLiga, instaba a aplicar medidas en el marco de la lucha contra el racismo.
En primer lugar, en rueda de prensa comparecía este lunes el propio presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, quien atajando la situación dejaba claro que el fútbol español tiene “un problema de racismo” contra el que hay que luchar en conjunto.
"Tenemos un problema, lo primero es reconocerlo, de comportamiento, educación y de racismo. Mientras haya un solo indeseable o un grupo de indeseables que insulte por la condición sexual, credo o el color de piel tenemos un grave problema, que además mancha a todo un equipo, una afición, a un club y todo un país”, manifestaba Rubiales, que no quiso hablar sobre el comportamiento de Vinícius porque no se puede "comparar un grano de arena con todo un desierto".
"Seguramente tiene más razón de la que nosotros creemos y todos podemos hacer más", señaló, justo antes de criticar al presidente de LaLiga, Javier Tebas, por responder al futbolista a través de las redes sociales y tener "un comportamiento irresponsable". "Los directivos no estamos para eso, estamos para solucionar los problemas y este futbolista fue atacado muy gravemente, no era el momento", apostillaba.
Tras la comparecencia, se conocía que, más allá de palabras, la RFEF movía ficha: seis colegiados del VAR han sido cesados tras estallar el caso de los insultos racistas contra Vinicius, y ante los distintos errores cometidos que no han hecho sino acrecentar todavía más las críticas hacia el sistema de videoarbitraje.
Entre los árbitros despedidos está Ignacio Iglesias Villanueva, colegiado gallego que precisamente estuvo el domingo al frente del VAR en el partido entre el Valencia y Real Madrid. En este encuentro, que se resolvió por 1-0 a favor del conjunto che, para colmo de Vinicius, –que durante el enfrentamiento llegó a señalar a los aficionados que le insultaban ante el árbitro, que aplicó el protocolo antirracista parando el encuentro 10 minutos para advertir por megafonía–, el brasileño fue poco después expulsado por una acción con Hugo Duro. El VAR vio su manotazo y el árbitro sacó roja directa para el delantero madridista, que profundamente indignado se marchó al túnel de vestuario con un gran enfado y haciendo gestos en los que parecía decir a los del Valencia que se iban a ir ‘a Segunda’, mientras sus compañeros intentaban frenarle y aplicar sus nervios.
En ese contexto, lo que quedo impune fue la acción justamente previa de Hugo Duro, agarrando por el cuello al brasileño. Por eso, no solo entre los aficionados, sino también en el seno del Comité Técnico de Árbitros habría un gran malestar por la actuación de Iglesias Villanueva, dado que no se mostró la secuencia completa de la acción entre Vinicius y el valencianista a De Burgos Bengoetxea, el colegiado que ejerció como árbitro principal del partido.
En su lugar, tan solo se mostró el corte del manotazo del brasileño, omitiendo el agarrón justo previo del jugador del conjunto che.
De este modo, la RFEF toma cartas en el asunto. Villanueva estará al frente del VAR en el Betis-Getafe de este miércoles, porque ya estaba programada su participación, pero será ese su último partido.
Junto a él, otros cinco árbitros del VAR abandonarán su puesto.