El enfado, la indignación y la denuncia de Vinicius Junior contra el racismo tras los insultos sufridos en su último partido contra el Valencia en Mestalla, donde acabó expulsado, ha generado una oleada de reacciones en las que deportistas, políticos y otras figuras reconocidas han salido en defensa del brasileño.
“No era la primera vez, ni la segunda, ni la tercera. El racismo es normal en LaLiga. La competición cree que es normal, la Federación también y los adversarios la alientan. Lo siento. El campeonato que alguna vez fue de Ronaldinho, Ronaldo, Cristiano y Messi hoy es de los racistas. Una hermosa nación, que me acogió y a la que amo, pero que accedió a exportar al mundo la imagen de un país racista. Lo siento por los españoles que no están de acuerdo, pero hoy, en Brasil, España es conocida como un país de racistas. Y desafortunadamente, para todo lo que sucede cada semana, no tengo defensa. Estoy de acuerdo. Pero soy fuerte y llegaré hasta el final contra los racistas. Aunque sea lejos de aquí”, manifestaba Vinicius a través de las redes sociales después del encuentro ante el conjunto che, todavía muy enfadado.
Sus palabras, rápidamente, encontraron la reacción del presidente de LaLiga, Javier Tebas, quien se defendía: “Ya que los que deberían no te explican qué es y qué puede hacer LaLiga en los casos de racismo, hemos intentado explicártelo nosotros, pero no te has presentado a ninguna de las dos fechas acordadas que tú mismo solicitaste. Antes de criticar e injuriar a LaLiga es necesario que te informes adecuadamente, Vinicius. No te dejes manipular y asegúrate de entender bien las competencias de cada uno y el trabajo que venimos haciendo juntos”, señalaba Tebas.
Pero Vinicius no iba a callarse y a dejar esa respuesta sin otra contestación. No lo hizo en el terreno de juego, donde señaló a los aficionados que le insultaban mientras se dirigía al árbitro, obligando a activar el protocolo contra el racismo y deteniendo el partido 10 minutos, durante los cuales se envió por megafonía una advertencia. Tampoco lo hizo después de ser expulsado poco después de que el VAR captase su manotazo al valencianista Hugo Duro; ni cuando se marchaba al túnel de vestuario entre aspavientos y gestos en los que, fruto de la rabia y la indignación, –y con el marcado con 1-0 en contra del Real Madrid–, parecía decir a los del Valencia que se iban a ir ‘a Segunda’.
"Mira las respuestas a tus publicaciones y te sorprenderás. Omitir solo te hace igual a los racistas. No soy tu amigo para hablar de racismo. Quiero acciones y castigos”, contestaba Vinicius a Tebas, que hoy volvía a entrar en la polémica para apostillar en cuatro puntos que LaLiga lucha y luchará contra el racismo.
“Ni España ni LaLiga son racistas, es muy injusto decir eso. Desde LaLiga denunciamos y perseguimos el racismo con toda la dureza dentro de nuestras competencias. Esta temporada se han denunciado 9 veces insultos racistas (8 de ellas ha sido por insultos contra Vinicius). Siempre identificamos a los energúmenos y elevamos la denuncia a los órganos sancionadores. Da igual que sean pocos, siempre somos implacables. No podemos permitir que se manche la imagen de una competición que es sobre todo símbolo de unión entre pueblos, donde más de 200 jugadores de raza negra en 42 clubes reciben cada jornada el respeto y el cariño de toda la afición, siendo el racismo un caso extremadamente puntual (9 denuncias) que vamos a erradicar”, sentenciaba el presidente de la competición.
En medio del revuelo, la polémica y el cruce de mensajes entre Vinicius y Tebas, las reacciones de múltiples deportistas y políticos no tardaban en llegar, con la inmensa mayoría pronunciándose en defensa de la lucha del brasileño contra el racismo.
El primero era su entrenador en el Real Madrid, Carlo Ancelotti: “Hoy ha sido un día triste en Mestalla, donde un grupo de aficionados ha mostrado su peor versión. Es hora de dejar de hablar y actuar con contundencia. El racismo no puede tener cabida ni en el fútbol ni en la sociedad. No al racismo en ningún sitio”, escribía el italiano en Twitter.
Junto a sus compañeros de equipo, otros reconocidos del mundo del fútbol, como Kylian Mbappé o su compatriota Neymar se pronunciaban para expresar apoyo al madridista.
También leyendas como Ronaldo Nazário se pronunciaba catalogando lo ocurrido de “inaceptable”. “Cuenta conmigo en tu lucha. En nuestra lucha”, escribía, en un mensaje compartido por quienes se han sumado a su causa.
Del mismo modo, dándose por aludida ante los mensajes de Vinicius, la propia Real Federación Española de Fútbol (RFEF), se pronunciaba, con su presidente Luis Rubiales a la cabeza: “Tenemos un problema, lo primero es reconocerlo, de comportamiento, educación y de racismo. Mientras haya un solo indeseable o un grupo de indeseables que insulte por la condición sexual, credo o el color de piel tenemos un grave problema, que además mancha a todo un equipo, una afición, a un club y todo un país", ha dicho, evitando hablar del comportamiento de Vinicius argumentando que no se puede "comparar un grano de arena con todo un desierto".
"Seguramente tiene más razón de la que nosotros creemos y todos podemos hacer más", ha recalcado, sumándose a otras voces entre las que también han estado las de las de Infantino y la FIFA o la Asociación de Futbolistas Profesionales.
También Xavi Hernández, entrenador del eterno rival, ha cargado contra el racismo y ha extendido la queja a todas esas conductas violentas y de odio que se propagan con normalidad por las gradas: "Yo estoy trabajando, en mi hábito laboral, y se acepta el insulto. Estoy en el banquillo y me llaman 'hijo de...'. No veo a un panadero sufriendo esto. ¿Insulto? Fuera y no se juega. Se ha acabado. Es mensaje para el presidente de LaLiga y la RFEF, hay que frenar todo esto", ha dicho, muy contundente, en rueda de prensa.
"Vete a insultar a un obrero, que te va a caer un ladrillo en la cabeza. ¿Insulto? Se para el partido y no jugamos. Es momento para ello", ha dicho el de Terrassa.
Como ellos, en el sector de la política también se han pronunciado numerosas manifestaciones que han salido al paso de la cuestión apoyando al futbolista brasileño y cargando contra las conductas racistas.
Entre ellos, uno de los primeros ha sido el propio presidente de Brasil, Lula da Silva, quien ha instado a llevar a cabo acciones para frenar este tipo de situaciones:
"Quiero hacer un gesto de solidaridad con Vinicius, un joven que sin duda es el mejor jugador del Real Madrid, y que sufre reiteradas agresiones. Espero que la FIFA y otras entidades tomen medidas para evitar que el racismo se apodere del fútbol", ha dicho Lula.
Del mismo modo, la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha condenado “rotundamente” los "ataques y las agresiones racistas" a Vinicius y ha lamentado que sean agresiones que se repiten "desgraciadamente de forma habitual en diferentes ámbitos deportivos".
En su opinión, ha dicho, es consecuencia de la normalización "de los discursos de odio, de los discursos racistas, de los discursos xenófobos".
También la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha pronunciado para apostillar que “España no es un país racista” y, por otro lado, incidir en que “los campos de fútbol nunca se pueden convertir en esto”.
No sé si desde luego paralizando el partido y tomando medidas pero todos tenemos que ocuparnos un poco de esto desde luego porque si no la imagen que se traslada, como digo, es realmente perjudicial y encima es que es mentira", ha dicho.
En la misma línea, el alcalde del Ayuntamiento de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha insistido en que “España no es racista”, al tiempo en que ha expresado su más rotunda condena contra quienes participan de esas conductas.
"Condeno cualquier tipo de comportamiento racista o xenófobo que se produzca en cualquier ámbito de la vida, y en este caso especialmente en el ámbito deportivo que transmite unos valores muy diferentes desde luego de lo que es el racismo y de lo que es la xenofobia y por tanto yo creo que todos debemos estar unidos", ha señalado.
Por su parte, el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha considerado "preocupantes" las expresiones racistas que hay en la sociedad españolas, pero ha recalcado que "en absoluto" el público de Mestalla lo sea, achacando los insultos que denunció el jugador del Real Madrid Vinicius a que "alguna persona dijo alguna barbaridad".
A este respecto, ha señalado que no es un tema sobre el que “frivolizar”, y lo ha ligado al "caldo de cultivo que genera la extrema derecha".
Tajante ha sido también Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno, quien ha condenado los “cánticos racistas” y ha llamado a los directivos del fútbol a “reparar el daño”.
“No representan a nuestro país, ni a ninguna hinchada de fútbol. Seguiremos trabajando para acabar con el racismo o cualquier otra forma de discriminación", ha dicho a través de Twitter.
Como ella, también Íñigo Errejón, líder de Más País, se ha pronunciado llamando al Gobierno a actuar ante los insultos racistas en el fútbol y a no pactar con partidos que los alinean.
Ser “más contundentes” es también lo que ha pedido el ministro de Consumo, Alberto Garzón, mientras la candidata a la alcaldía madrileña de Ciudadanos, Begoña Villacís, denunciaba que “los radicales están campando a sus anchas en el fútbol y la política”.
Por su parte, Pablo Echenique, portavoz parlamentario de Podemos, ha cargado contra los que han lanzado los insultos racistas llamándoles "nazis", así como contra el PP y el propio Tebas:
"Los nazis que insultaron a Vinicius van a votar lo mismo que Tebas este domingo. Van a votar a la basura xenófoba que es socio preferente del PP. Y si están envalentonados es justo por eso. Porque el PP los legitima en los gobiernos y muchas TVs legitiman su discurso de odio", ha dicho.