Sergio Llull se disculpa por la pelea que protagonizó durante el partido contra el Partizán: "Lo de anoche no debe ocurrir nunca"

El jugador del Real Madrid Sergio Llull no ha tardado en disculparse por la pelea que protagonizó durante la tarde del jueves en el partido que su equipo jugó contra el Partizán de Belgrado en los cuartos de la Euroliga en el WiZink Center. Lo ha hecho a través de su cuenta oficial de Twitter donde ha pedido perdón "a todos los aficionados al baloncesto" y ha asumido su "responsabilidad" por lo ocurrido.

"Lo de anoche no debe ocurrir nunca en una cancha de baloncesto. Asumo mi responsabilidad por hacer esa dura falta que desencadenó el desastre posterior. Mis disculpas a todos los aficionados al baloncesto", escribió Llull en un post que ya lleva casi 600.000 reproducciones y más de 8.000 likes.

Se refería a la antideportiva que el propio Llull le marcó al jugador del equipo contrario Kevin Punter, quien terminó dando la victoria al Partizán al colar un triple a 4 décimas del final del encuentro. Minutos antes, el mahonés quiso evitar un tiro de Punter provocando la falta que enfadó al estadounidense, quien se encaró con el español.

En ese momento, y fruto de la tensión acumulada durante el partido, se desató una batalla campal sobre la pista con el jugador visitante repartiendo puñetazos y Yabusele tumbando a Exum con una llave de judo. Pero no fueron los únicos participantes de la batalla campal en la que también repartieron golpes el propio Dante Exum, Lessott, Deck, y Hezonja. Familiares de Yabusele saltaron a la cancha para retirar al jugador de la cancha y llevárselo por el túnel de vestuarios.

Una trifulca que hizo que los árbitros revisaran las imágenes durante 15 minutos y decidieran dar por terminado el encuentro cuando restaban menos de 2 segundos para el final del duelo. El Juez Disciplinario Independiente de la Euroliga "dictará resolución" este viernes "sobre las incidencias en pista". Mientras tanto, el Real Madrid tendrá que viajar a Belgrado con un 0-2 en busca de un milagro para jugar la 'Final Four' de Kaunas.