El vinagre es un líquido muy utilizado en nuestra dieta para darle sabor a muchas comidas, pero pocas personas conocen que detrás de ese uso también existen otros para la limpieza del hogar que pueden ser de gran ayuda, según diversas webs especializadas. A veces, tratando de lograr una limpieza excelente, no limpiamos de manera correcta y puede provocar daños en nuestros utensilios. Por eso es importante saber qué contiene cada producto que utilizamos y dónde podemos usarlo de manera correcta.
La composición del vinagre es a base de ácido acético, es un producto natural sin químicos añadidos que le convierte en una opción ideal a la hora de limpiar diferentes superficies. Algunos de los usos diferentes y que quizás no conocías que pueden ser útiles son:
El vinagre de vino blanco es capaz de eliminar las manchas que los gatos o los perros pueden dejar sobre el suelo de nuestra casa. Para ello solo es necesario echar un poco sobre la superficie afectada y frotar en círculos, después limpiarlo con un trapo limpio y listo.
Además, utilizar vinagre para limpiar la zona donde tus mascotas han hecho sus necesidades sirve para eliminar el olor que a veces se queda incrustado en la zona, evitando en cierta manera que ese olor llame a los animales y repitan la acción.
Poner a hervir unas cucharadas de vinagre durante unos minutos puede hacer que desaparezcan ciertos olores desagradables que surgen al cocinar alimentos como las sardinas o la coliflor.
Cuando en una olla se queda esa molesta capa de comida quemada que parece que ha estropeado el utensilio de cocina, el vinagre tiene la solución: raspa el quemado con una cuchara de madera y después, vierte agua templada con vinagre y ponlo a calentar hasta que hierva. De esta manera al retirar el agua la parte quemada habrá desaparecido.
El parquet a veces acumula manchas de agua que se ha caído en algún momento y que no hay manera de quitar... pues también la solución para esto se encuentra en el vinagre. Si lo mezclas con un poco de aceite de oliva y frotas la zona con un paño, el cerco desaparecerá.
Si a media taza de vinagre le añades bicarbonato, es una mezcla infalible para acabar con las obstrucciones que surgen muchas veces en las cañerías debido a la acumulación de suciedad.
A veces no es necesario recurrir a trucos disparatados para tratar de mantener nuestro hogar limpio, y la cosas más sencillas son de gran utilidad. Por ejemplo, para limpiar los cristales, se recomienda utilizar mejor una hoja de papel de periódico o de cocina en vez de un trapo. Si pulverizas agua tibia mezclada con vinagre retirará la suciedad de manera más fácil.
Muchas veces hemos intentado despegar una manera sin ningún éxito, como en algún bote que queremos reutilizar, pero siempre quedan pequeños restos imposibles. Si mojas con vinagre esta pegatina y dejas que haga efecto durante unos minutos, después podrás retirarla de manera total sin ningún problema.
La mayoría de hormigas siguen rastros del olor que han ido dejando otras hormigas. Por lo que eliminarlas barriéndolas o aspirándolas no acabará con ese olor que hace que el resto pueda volver. Sin embargo, si se rocía vinagre por la zona donde hayas visto a estos pequeños animales, eliminarás su rastro para que otras no puedan regresar, de manera repelente.
Un truco muy sencillo pero que poca gente conoce para poder limpiar el microondas es meter una taza con vinagre durante unos minutos para que, al calentarse, elimine todas las bacterias del interior y toda la grasa que se almacena.
Con dos cucharadas soperas de vinagre y medio vaso de agua, se puede conseguir que al frotar un algodón sobre el plástico se elimine con más facilidad cualquier resto que queramos.
Muchas veces los grifos acumulan mucha cal debido al contacto directo con el agua. Para acabar con ello, desmontas las piezas y las introduces en un poco de bicarbonato y vinagre durante unos veinte minutos, y la cal se eliminará sin ningún problema, sin necesidad de estar frotando.
Otra de las partes que más difícil parece de limpiar de la cocina son los terribles azulejos. Para eliminar el moho que puede surgir entre las juntas de los azulejos, basta con emplear un cepillo de dientes mojado en vinagre y frotar durante unos minutos. Después, dejar que pasen unas horas para que haga efecto y limpiar todo con abundante agua y jabón.
Con el uso, la vajilla puede ir perdiendo color y brillo lavado tras lavado. Este líquido también ayuda a conservar en la cristalería el brillo que van perdiendo con su uso.