Limpiar no es una tarea agradable, pero cuando encima no dispones de mucho tiempo para hacerlo se convierte en todo un reto. Por ello, aquí tienes unos trucos rápidos y sencillos que te pueden ser de gran utilidad, según informan las webs especializadas en consejos para la limpieza del hogar.
Aunque parece una tontería, el orden por el que empezamos a limpiar es muy importante. Hay que hacerlo de arriba abajo y de izquierda a derecha, siempre en forma de "S". Este razonamiento tiene una lógica: si arrastramos la suciedad desde la superficie hasta el final esta será más fácil de recoger, pero si por el contrario lo hacemos de abajo a arriba la suciedad se extendería muchísimo más.
Además, muchas veces no limpiamos de la manera correcta, lo que puede llegar a provocar daños materiales en nuestro hogar. Utilizar, por ejemplo, una cantidad excesiva de producto puede dejar manchas irreversibles. Por eso es importante leer las instrucciones de los productos que aplicamos y no usar algo si no estamos al 100% seguros de su correcto funcionamiento.
Aunque parezca una tontería, si no mantenemos limpios los productos con los que luego vamos a limpiar nuestro hogar, no conseguiremos una limpieza eficiente. Reusar trapos, bayetas o estropajos sin limpiar podría ensuciar más de lo que ya estaba, y suponer un trabajo por partida doble.
A veces, si nos organizamos y somos conscientes de lo que hacemos podremos ahorrarnos tiempo de limpieza en un futuro, con tan solo uno pequeños detalles, como guardar la ropa tendida para que no se arrugue, limpiar una mancha en el acto para que luego no sea más difícil, utilizar manteles para proteger los muebles, etc.
Muchas veces conocemos trucos que parecen una locura y que prometen resultados increíbles, y aunque no siempre es así y no hay que fiarse de todos ellos, algunos sí que nos pueden servir en un momento de poco tiempo y necesidad.
Un ejemplo de ello es echar un poco de jabón dentro de la batidora o el robot de cocina, un poco de agua, y ponerlo en funcionamiento. Es una manera rápida de que se limpie por dentro. O como exprimir el jugo de media rodaja de limón en un vaso lleno de agua y meterlo al microondas para acabar con los restos de alimentos secos en el aparato.