Chantelle Conway, una influencer británica de 25 años, reconoce que quedó traumatizada cuando un truco viral consistente en escalfar un huevo. Publicó el resultado de su fallido intento de cocción y mostró las graves quemaduras faciales sufridas. En su cuenta de TikTok ha ido exhibiendo la evolución de su proceso de cicatrización.
Chantelle siguió las instrucciones que compartieron en redes sociales muchos usuarios que se sumaron a una tendencia viral de escalfar huevos duros y grabar el proceso. La joven cuenta que hirvió la tetera y llenó una taza antes de romper un huevo crudo en el agua y ponerlo en el microondas durante noventa segundos.
Dice que, cuando puso una cuchara fría en el agua hirviendo para quitar el huevo escalfado, ocurrió el desastre, ya que la reacción hizo que el agua caliente se disparara directamente a su cara. La mujer afirma que ha estado cocinando huevos escalfados en el microondas durante los últimos dos años.
Cuenta que estaba tan conmovida por el incidente que pensó que se había "borrado para siempre las líneas de expresión de la cara". "Siempre he hecho huevos escalfados de esa manera porque era una forma más rápida y fácil de hacerlos", afirmó.
Chantelle explica: "Cuando lo saqué del microondas puse una cuchara de metal para darle la vuelta al huevo y comprobar si estaba cocido pero en cuanto la cuchara tocó el agua salió disparado. No fue el huevo el que estalló, porque cayó entero al lado de mi cocina. El agua se fue por todas partes, por toda mi cara y cuello y estoy segura de que incluso golpeó el techo porque hay una marca encima de donde estaba parada".
En sus publicaciones de TikTok, Chantelle ha detallado lo que significó esta experiencia para ella. "Fue el peor dolor que he experimentado en mi vida y eso que he tenido dos partos naturales. Sentí como si alguien sostuviera un soplete sobre mi cara constantemente.
"Miré directamente por encima de la taza, así que tuve mucha suerte de haber logrado cerrar los ojos a tiempo y agradezco no estar ciega en este momento, pero mis párpados estaban muy quemados. Creo que probablemente habría muerto de dolor si no hubiera actuado tan rápido echándome agua fría porque estaba tan mal que no podía soportarlo", reconoce.
Chantelle, en el momento del accidente, estaba en una llamada de FaceTime con su prima Stephanie Leigh, quien escuchó con horror los gritos de Chantelle mientras el agua le quemaba la cara. "Hablamos por FaceTime todos los días y ella pone el teléfono sobre las ollas de té y azúcar mientras prepara una infusión. De repente vi muchas cosas volando en el aire y ella estaba gritando y ni siquiera podía hablar para decirme lo que había sucedido, así que pensé que la tetera le había estallado en la cara", indicó Stephanie, de 28 años.
Chantelle estaba sola en casa con su bebé de 18 meses, Heidi-River Ball, cuando sufrió las horribles quemaduras. Su otra hija, Lilly-Rose Ball, de cinco años, estaba en la escuela en ese momento y el padre de las niñas, Mark Ball, de 34 años, tuvo que correr a casa para trasladarla al Hospital Royal Bolton.
El personal médico le dijo a la mujer que tenía suerte de no haber sufrido peores lesiones y que su acción rápida de mojarse con agua fría la salvó de quemaduras de tercer grado.