Los tiempos de confinamiento no están siendo del todo fáciles. Las visitas a la nevera se han convertido en todo un clásico para algunos. Es lo que le ha ocurrido a una madre de Filipinas.
Sus hijos pequeños se pasaban el día abriendo y cerrando el frigorífico en busca de comida o simplemente algún entretenimiento. Cansada de la situación, inventó algo para evitar que la puerta de la nevera estuviera todo el día en movimiento.
Para ello, redecoró el interior del frigorífico de una manera terrorífica. Colocó la imagen de un fantasma, provocando una aterradora sorpresa en sus nuevos intentos de abrirlo.
Una de sus hijas, Audrielle, de dos años, no pudo asustarse más cuando fue a echar mano de un bocadillo. Su gran susto y la innovadora idea de su madre se han vuelto virales.