Un usuario de Twitter ha compartido la odisea que ha vivido por culpa del peluche favorito de su pequeña Noa, 'The Cebrit'. Un muñequito del que la niña no se puede separar cada noche, para poder dormir tranquila. A este padre, Iván Repila, esta cebra le ha dado más de un quebradero de cabeza, pero ninguno como el que ha narrado a todos sus seguidores.
La historia de 'The Cebrit' no se sabe cuando comienza. El muñeco aparece un día en la vida de su hija y desde ese momento, ya no hay marcha atrás: "No sabemos de dónde vino The Cebrit. Apareció un día en casa, en manos de la niña, pero nadie pudo reconocer ese trapillo menudo, sucio y lastimero. Una cebra pocha, con poco relleno, feúcha", comenzaba narrando.
Desde ese momento, el pequeño animal de trapo se ha convertido en el fiel compañero de su hija allá donde va: "Desde entonces, The Cebrit se ha convertido en una compañera indispensable para el buen discurrir del adormecimiento. Si no hay The Cebrit, en esta casa se llora y se grita hasta que The Cebrit aparece."
En alguna ocasión han sufrido un pequeño susto al creer que el peluche había desaparecido, pero nunca de tal magnitud como el que ha vivido ahora este tuitero. Las desapariciones siempre han sido momentáneas, pero esta vez la cebra no aparecía por ninguna parte.
A medida que se acercaba la hora acostarse, la tensión crecía en la familia. Todos querían encontrarlo antes de que la pequeña descubriese que esta noche no tenía a su fiel compañera para dormir. Pero a pesar de los intentos, 'The Cebrit' no aparecía por ninguna parte y la desesperación aumentaba.
Para más inri, en la historia entra otra protagonista: la suegra. El tuitero narra la peor de las preocupaciones que tienen sobre el futuro del peluche. Su suegra ha estado haciendo limpieza y temen que el animal haya terminado en cualquier basura. La tensión ha ido aumentando cada vez más, todo ello mientras intentaban que la pequeña Noa estuviese ajena a la trágica pérdida: "Para evitar que la recordase, hemos usado todo el tiempo la palabra clave LA INNOMBRABLE delante de ella."
Finalmente los peores presagios parecían confirmarse y 'The Cebrit' no aparecía por ningún lado. Ahora solo quedaba tratar de comunicarle la trágica noticia a Noa: "Con infinita calma y paciencia, mi mujer le ha explicado a Noa que la cebrita se había ido de vacaciones y que ahora lo tocaría dormir a ella sola."
Pero, como bien recordaba Iván, la regla de 'The Cebrit' es que siempre está más cerca de lo que piensas. Y así, después de un día de poner patas arriba toda la casa, el pequeño muñeco apareció en la manga del pijama de la niña.
Un final feliz en una "casa literalmente arrasada por un huracán de buscadores de cebras", aseguraba el tuitero: "Mi hija, que no se ha enterado prácticamente de nada, duerme ahora plácida en su cuna, acompañada por ese muñeco tan sucio que solo tiene rayas negras y rayas muy negras."