Si se piensa en un deportivo descapotable, el sonido que se espera oír es el del rugido de un motor. Sin embargo, hoy en Requena se escuchan máquinas tatuadoras. "Estamos tatuando un coche por primera vez en el mundo", comenta Matías Noble, tatuador de Noble Art.
Es la primera vez que se tatúa un coche en el mundo y lo hacen con un objetivo, "un concurso que se celebra a nivel mundial". "Cuando rotulas un vehículo es como que te llega 'desnudo', pero cuando aplicamos imágenes es como si lo tatuáramos", explica Raúl Martínez, de Iceberg studio.
Los motivos son de arte renacentista, mitología griega, actualidad digital y esculturas de Bernini. Eso sí, la piel es de metal. "Es bastante difícil porque la aguja se puede doblar. Si no no entra y raya demasiado. Queremos probar a ver dónde se puede llegar en el mundo del tatuaje", añade Noble.
El resultado que esperan conseguir en este certamen es solo uno. "La intención cuando participas es ir a por todas. Este proyecto es una experiencia única", subraya Martínez. Una experiencia única y pionera que esperamos vaya sobre ruedas.