Una tía buena en silla de ruedas te explica por qué te da pena su vida

yasss.es 17/09/2018 18:12

"No me digas que no hay nada más triste que lo tuyo, una tienda de animales es mucho más triste, con los perros en sus jaulas dando vueltas, y los gatos dando vueltas en sus jaulas", cantaba Hidrogenesse hace un montón de años. Pues según Ken Jennings lo más triste es ver a una tía buena en silla de ruedas.

Aunque el tuit es del año 2014, aún sigue vigente gracias a todas las personas buenorras que van en silla de ruedas. Ellas se han apropiado de él y lo han convertido en un hashtag con el que comparten sus mejores fotos.

Annie Segarra, una bloggera y activista por los derechos de las personas con discapacidades, hizo viral una fotografía acompañada del hashtag #HotPersonInAWheelchair en la que podía vérsela bien guapa posando con su silla de ruedas. Pretendía frenar de una vez la discriminación continua que sienten las personas con este tipo de discapacidad.

Desde entonces, un montón de personas que van en silla de ruedas han querido unirse a tan buena causa y han empezado a compartir sus fotografías en sus redes sociales:

De todos los tipos y de todas las edades. "No hay nada triste sobre mí", dice Rachel. "Perdona por hacerte sentir triste", le contestaba Lindsey Freysinger a Ken Jennings.

En su canal de Youtube y en sus redes sociales, Annie Segarra habla de muchos temas desde el punto de vista de una mujer con discapacidad: cuestiones de imagen, género, enfermedades crónicas, la cultura de la discapacidad, la falta de representación de las personas con discapacidad en los medios de comunicación...

Uno de los puntos en los que más suele incidir en sus vídeos es: "tener una discapacidad no significa tener que estar triste". Muchas veces asociamos los problemas de salud a la tristeza. Es difícil no sentir pena cuando te enteras de que una persona sufre una enfermedad o tiene una discapacidad. Annie también habla de la gente que se siente muy incómoda tratando con ella solo porque va en silla de ruedas.

"Cuando uso mi silla de ruedas me siento capaz, porque usar esa silla me permite ser libre, independiente, y sin ella estaría todo el día sin hacer nada", explica Annie en uno de sus vídeos. Seguramente, si alguna vez te ha dado pena una persona en silla de ruedas sea por desconocimiento.

Porque, en el fondo, es como si las personas con discapacidades vivieran en su propio mundo y entrasen muy poco y muy de vez en cuando en el "nuestro". Damos por hecho que su condición es peor que la nuestra, pero no tiene por qué ser así. Los miramos con prejuicios y pensamos por ellos antes siquiera de preguntarles cómo están o qué necesitan. Y cuando, así de repente, a alguno ya se le termina de ir la pinza del todo, soltamos la perla de que no hay nada más triste que una tía buena en una silla de ruedas. ¿Quién está dando pena realmente aquí?