La historia comienza como cualquier otra. Una partida al League of Legends 5 vs 5 y a Discord, una plataforma de mensajería instantánea, para celebrarlo. Es entonces cuando todo cambia. Gwen, como se hace llamar nuestra protagonista, es una chica en la vida real. Sin embargo, durante el juego usa un nickname masculino para evitar lo que precisamente pasó a continuación.
"No recordaba que en el chat siempre me refería a mí misma como un chico. En cuanto se enteraron de que era una chica, me llovieron 5 minutos horribles de fichas. A la incredulidad del principio por haber hecho un buen juego, le siguieron una serie de proposiciones. Desde quedar a tomar algo, jugar juntos a otros juegos… Sólo uno de mis compañeros se disculpó por privado por la actitud del resto". Tristemente, esta no es la única anécdota de Gwen. Y Gwen no es la única chica que ha sufrido este tipo de comportamiento en el mundo del gaming, actitudes que en pleno 2019 no dejan de sorprender.
Según datos aportados por el estudio Descubriendo los eSports en España, realizado por WINK TTD, el 43% de los jugadores de entre 19 y 55 años son mujeres. Respecto a 2017, el número de mujeres que juegan a videojuegos ha aumentado un 19,3%. Hace tiempo que los videojuegos dejaron de ser un tema de hombres. Desde el lejano 1978, cuando Carol Shaw se convirtió en la primera desarrollada (trabajando para Atari, por cierto), pasando por Roberta Williams y la primera aventura gráfica de la historia, hasta Jade Raymond, quien en la actualidad es la directora general de Motive Estudios (Star Wars; Battlefront II para más señas). A pesar de esto, las escenas sexistas se siguen repitiendo.
Hablamos ahora con Viper (su sobrenombre dentro de la comunidad gamer), quien sufrió el acoso de otro miembro de la misma. "Nos presentó una amistad en común. Él mostró desde el primer momento un interés desmedido en mí por el mero hecho de jugar a videojuegos. No sabía como era yo por dentro, pero eso no le impedía seguir insistiendo. Tampoco entendía negativas e, incluso, llegó a seguirme a mi casa".
Mischeavous M nos habla de los comportamientos paternalistas y comentarios condescendientes que ha vivido. “Cuando hablo de algún videojuego siento como si tuviera que demostrar algo. Especialmente si es un juego de pelea o de algún deporte. Es como que tuvieras que probar que eres la mejor o que sabes mucho de un juego para ganarte ese derecho cuando de un hombre no se asumiría nunca.”
Y es que las actitudes paternalistas son lo más común dentro de las partidas online. Según relatan ellas, todas han sido en alguna ocasión la “princesa desvalida”. Es muy típico que “llegues a un juego, alguien vea que eres una chica y te lluevan guías por sitio, materiales, dinero y mejoras. Al principio te lo tomas a bien la ayuda. E incluso puede ser divertido. Pero la verdad es que más pronto que tarde resulta exasperante".
A pesar de que las mujeres han alcanzado puestos de importancia y participado en proyectos de renombre, no deja de sorprender que, de los 7 jugadores internacionales más destacado, sólo 1 de ellos sea mujer. Hablamos de Sasha Hostyn, más conocida como Scarlet, famosa por jugar al Dota 2 y Starcraft II. En España, sin embargo, de los 8 jugadores mencionados por la Asociación Española del Videojuego (AEVI) en su Libro blanco de los eSports en España, ninguno es una mujer.
Para combatir este tipo de situaciones han nacido varias asociaciones de videojuegos femeninas. En España podemos encontrar a Women in Games ES y FemDevs, quien agrupa multitud de profesionales en materia de marketing y publicidad, programadoras, artistas, músicas… También está Todas Gamers, un portal de noticias y opiniones relacionadas con los videojuegos cuyo contenido es creado únicamente por mujeres. Característica que comparten con FemDevs. Ambas organizaciones nacieron con la intención de crear un espacio seguro y cómodo para las mujeres que desean disfrutar del mundo de los videojuegos.