Es común pensar que el ronquido infantil es simplemente una etapa del sueño del niño, sin embargo, también es importante saber que, aunque sean frecuentes, no deberían ocurrir. Cuando un niño ronca, significa que sus vías respiratorias están algo obstruidas y, por lo tanto, el cerebro no está recibiendo la cantidad de oxígeno que necesita. Es muy importante que se trate a tiempo ya que puede desencadenar problemas más graves.
Hay varias razones que pueden provocar el ronquido en los más pequeños y pueden ser pasajeras o crónicas. Los resfriados y las alergias pueden causarlo durante períodos breves, así como el uso de antihistamínicos. La obesidad también puede provocar esta afección ya que, al existir un exceso de tejido en la parte del cuello ejerce presión en las vías respiratorias dificultando la respiración.
Por último, se ha observado que los niños con el paladar estrecho u ojival tienen dificultades para respirar mientras duermen produciendo los ronquidos. Además, los dientes torcidos o en mala posición, el arco dental curvado o deformado, así como el maxilar superior o mandíbula inferior estrecha pueden causar que los niños ronquen durante la noche.
Según la Dra. Romina Vignolo, "cuando el ronquido infantil va acompañado de patologías como el bruxismo puede desencadenar problemas más graves como la apnea del sueño".
Si el motivo de los ronquidos se debe a algún problema dental, debe tratarse con ortodoncia interceptiva. Este tratamiento se utiliza para expandir la boca del niño, aunque no esté en la edad indicada para ello, que son los seis años. Este tipo de ortodoncia consigue ensanchar el paladar mediante un disyuntor que se coloca en la boca del niño y que poco a poco se va ensanchando. Esto hace que las vías aéreas se amplíen pueda respirar mejor.
En opinión de la Dra. Vignolo, "es un tratamiento sencillo, rápido y muy eficaz que hace que tu hijo deje de roncar y evita posibles problemas más graves en un futuro".