Una tienda de Japón ha integrado a su equipo de trabajo a un pequeño robot que le solicita a los clientes que se pongan la mascarilla y respeten al distancia de seguridad. Los establecimientos deben cumplir con las normas para reducir los riesgos de la covid y, en ocasiones, algunos clientes se molestan cuando se les hace el recordatorio.
Los dueños del equipo de fútbol Cerezo Osaka, de la primera división japonesa, saben que invitar a las personas a que usen o se coloquen bien la mascarilla puede resultar conflictivo. Por ello, para evitar posibles incidentes, han encontrado una innovadora y creativa estrategia, según informó Reuters.
Robovie, un pequeño androide, instiga y orienta a los clientes que entran en la tienda oficial del equipo para que respeten las medidas contra el coronavirus, como el distanciamiento o el uso de mascarilla. "Siento molestarle pero ¿podría llevar una mascarilla?", pregunta el robot, que se desplaza en dos ruedas. Una vez que la persona acata la disposición, el robot menciona "gracias por su comprensión", inclina su cabeza y se retira.
Robovie forma parte de un experimento desarrollado por el instituto de investigación ATR en Kioto, que comenzó la semana pasada y concluirá a finales de este mes, o se extenderá dependiendo de los resultados obtenidos hasta el momento, según aclaró la institución.
A pesar de que en un primer momento Japón había sido de los países menos afectados con la pandemia, en las últimas semanas ha venido registrando cifras muy altas. El pasado viernes el país nipón reportó más de 2.400 nuevos casos diarios, cifra récord por tercer día consecutivo, y Tokio anotó este sábado 539 contagios, también la máxima cifra diaria para la capital desde que comenzó la epidemia.