El dinero y la suerte no son suficientes para viajar al espacio. También es cuestión de físico. Por lo menos si quiere conseguir el asiento que subasta Blue Origin.
La compañía de Jeff Bezos ha dado a conocer los criterios de selección para volar al espacio a bordo del vehículo suborbital New Shepard. Y es que subirse a esta nave no está al alcance de cualquiera. Este verano, solo seis privilegiados tendrán la suerte. Ellos serán los primeros turistas espaciales de Blue Origin.
La primera plaza ya está en subasta y como primer requisito para sentirse astronauta por un día hay que preparar unos 200.000 euros. Pero ojo, para esta aventura hay que demostrar algo más que la cuenta bancaria.
Habilidades como la rapidez también será imprescindible ya que hay que subir por la torre de lanzamiento en menos de 90 segundos. Otra prueba a superar, el idioma: en mitad de espacio las instrucciones son en inglés. No es un buen momento para maquillar el currículo.
Y, mucha atención, porque si se sufre de claustrofobia, no se podrá ser candidato. Tampoco podrá subirse a bordo si mide menos de 1'52 o más de 1'93 centímetros. Los extremos están descartados. Además, el candidato ideal debe pesar entre 50 y 101 kilos.
Otras cláusulas establecen que hay que poder ponerse sin ayuda un mono con cremallera, abrochar y desabrochar un arnés del asiento en menos de 15 segundos, así como estar sentado en posición reclinada entre 40 y 90 minutos sin poder ausentarse ni ir a los servicios.
Toda una lista de requisitos que se suman a un precio desorbitado.