Qué fue de los hijos de Papuchi, los hermanos de Julio Iglesias que ya son adolescentes

Ahora que Jesús Mariñas ha devuelto a la actualidad los años dorados de la prensa rosa, en unas memorias en las que cuenta la trastienda del mundillo en sus 60 años de profesión, es buen momento para recordar a uno de los personajes más entrañables de esa época.

El Dr. Iglesias Puga, padre de Julio Iglesias, compartió durante muchos años protagonismo con su hijo en las portadas de las revistas y programas de corazón de los años 90. La simpatía y espontaneidad con la que el ginecólogo atendía a los medios, su estilo juvenil y fama de play boy con casi 80 años, y el cariño que le tenían todos los miembros del clan Iglesias le hicieron muy célebre hace 30 años.

Raro es el que no haya dicho alguna vez “raro, raro, raro”, la coletilla con la que respondió a una reportera, convertida ya en meme clásico e imitado hasta la saciedad por humoristas de televisión:

El Dr. Julio Iglesias Puga siempre alardeaba con humor de su carácter mujeriego, y no le importaba reconocer, como a su hijo, que le gustaban mucho las mujeres, especialmente las más jóvenes que él.

El prestigioso ginecólogo (fue de los primeros que practicó el parto sin dolor) vivió relativamente a la sombra de su hijo hasta que su secuestro por ETA durante 21 días le hizo saltar a los medios en 1982. Un año después se divorció de su mujer (Rosario de la Cueva), después de varias infidelidades y tras enamorarse de Begoña, una enfermera de su clínica a la que le sacaba 39 años. La relación se rompió porque él no quería casarse hasta que falleciera su anterior esposa, por respeto y porque esta era muy religiosa.

A comienzos de los 90, con 78 años, apareció en su vida Ronna Keith, una modelo estadounidense de 28 años que estaba de turista en España y de la que se quedó prendado cuando la vio con una amiga en una terraza del madrileño Paseo de la Habana.

Se casaron en 2001, después de 11 años de relación, aunque lo hicieron en secreto y esperaron un año para hacerlo público, cuando su mujer ya había fallecido.

Así es como "Papuchi", apodo que los medios pusieron al padre de Julio Iglesias, y Ronna Keith, se convirtieron en una de las parejas más peculiares de la prensa rosa, por la naturalidad con la que llevaban su diferencia de edad de 47 años.

Estuvieron juntos 16 años, hasta la muerte del doctor Iglesias Puga, en 2005 y con 90 años, por parada respiratoria tras sufrir un edema pulmonar. Entonces ya tenían un hijo, Jaime Nathaniel, y Ronna estaba embarazada de su otra hija, Ruth, que nació meses después.

¿Qué fue de Ronna y sus hijos, los hermanos de Julio Iglesias, desde entonces? La viuda de Papuchi se fue a vivir Jacksonville (Florida) junto a sus padres y los dos hijos.

Por la inercia de la relación con el Dr. Iglesias Puga, siempre amigo de la prensa del corazón, Ronna hizo tres portadas para ¡Hola! en los primeros años tras la muerte de su marido, pero después se arrepintió y prefirió alejarse de los medios de comunicación y llevar una vida discreta en Estados Unidos.

El programa Viva la vida (Telecinco) hizo este domingo un excelente reportaje actualizando cuál es su situación actual (ver a partir del minuto 2:58 del programa).

Tras la muerte de 'Papuchi', Ronna Keith vendió la casa que compartían en Florida, por 700.000 euros.

Ahora con 57 años, lleva una acomodada vida en Beach Heaven, una lujosa urbanización de Jacksonville (Florida), en otra casa que compró hace tres años por 500.000 euros y en la que vive volcada en sus hijos ya adolescentes. Ruth (15 años) hace kárate y Jaime (17) ha heredado la pasión por la música ya que estudia piano.

Según cuenta el periodista Carlos Otero en el reportaje de Viva la vida, “Ronna lleva la típica vida de una ama de casa de clase alta estadounidense, en una zona residencial, lleva a sus hijos al colegio, juega a las cartas con sus amigas y está afiliada al partido demócrata”, algo que contrasta con el pasado franquista de su fallecido marido.

Ronna Keith heredó prácticamente toda la fortuna del Dr. Iglesias Puga, que aunque nunca se hizo pública, era elevada, y en ella se incluían cuatro casas, dos en Madrid, una en Peñiscola (Castellón) y otra en Filadelfia (Estados Unidos). “Julio Iglesias ya era multimillonario y su hermano, Carlos, también vivía muy bien”, dice uno de los periodistas entrevistados en el reportaje, de forma que “Papuchi” siempre tuvo claro que su herencia iría a su mujer y sus hijos.

“Uno siempre tiene ganas de vivir, pero hay que aceptar el momento de irse, hacerlo felizmente y dejando a tus seres queridos bien y que piensen en su papá”, decía el padre de Julio Iglesias un año antes de fallecer.

La americana tenía cuatro empresas a su nombre y figura como administradora única de un negocio dedicado al petróleo y la refinería, aunque tras la crisis económica por la pandemia mundial, sólo mantiene una.

Ruth no conoció a su padre y Jaime tenía solo un año cuando murió, pero Ronna asegura que “les hablo constantemente de él, de cómo era, de lo que haría, para que le tengan siempre en su memoria”. La viuda de Papuchi es madre soltera, ya que asegura que nunca volvió a enamorarse. “Él era muy importante y siempre tendré esa parte de mi vida que no olvido, no he encontrado a otra persona”.

Los hijos de Ronna Reith han mantenido en estos años la relación con sus hermanos, Julio (77 años) y Carlos Iglesias (75), con los que se llevan 60 años de diferencia.

“Hablamos por teléfono y los niños van a verles una vez al año”, cuenta la madre. Julio Iglesias está encantado con sus hermanos pequeños. “Son una maravilla, tan felices, tan generosos, simpáticos, cariñosos…, y la mamá es un encanto de mujer”, decía el cantante en una entrevista hace años, dando muestras del cariño que tiene por la otra familia de su padre y sus dos hermanos.

Sin embargo, el contacto los hijos de 'Papuchi' con sus "sobrinos", los hijos de Julio Iglesias Chabeli, Enrique y Julio José, parece que se perdió con los años. Así lo dejó entrever la primogénita del artista, de 49 años, cuando un reportero de Telecinco le preguntó en 2010 por sus “tíos” pequeños y ésta reconoció con evasivas no saber dónde vivían, aunque sonriendo y asegurando que “estaban muy bien”.

A pesar de vivir en Miami, no ha trascendido que Ronna tenga relación con Miranda y los cinco hijos que ésta ha tenido con el artista.