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El impétigo es una infección de la piel común que afecta principalmente a bebés y niños, y que suele aparecer en forma de llagas o ampollas especialmente en la zona de la cara, alrededor de la nariz y la boca, en manos, pies, cuello, y la zona que cubre el pañal.
Se trata de una infección contagiosa, pero controlable mediante antibióticos. Según diversas webs especializadas, es importante que el niño se quede en casa durante las primera 24 horas hasta que comiencen a hacer efecto los tratamientos, ya que así evitará que otros niños puedan contagiarse.
El impétigo está causado por dos tipos de bacterias, la Staphylococcus aureus y la Streptococcus pyogenes. Es una enfermedad que puede darse en cualquier época del año, es más común durante los meses de verano. Algunos factores de riesgo para presentar esta infección son:
Es importante mantener una piel limpia y sana, por lo que siempre que se produza un corte o una raspadura es recomendable enjuagarlo con abundante agua a modo de prevención. Si ya hay infección por impétigo, para tratarlo se recomienda:
Además, para prevenir el contagio: