Me hice la prueba del VIH aunque no he tenido relaciones de riesgo: lo que aprendí mientras esperaba el resultado

  • No solo deberían hacerse la prueba del VIH aquellos que han tenido relaciones de riesgo

  • La prueba del VIH puede hacerse de manera gratuita en los CJAS, Centros Jóvenes de Atención a la Sexualidad

Nunca había pensado que el VIH podría ser algo que me pudiera pasar a mí. Porque, claro, yo también tengo mis prejuicios. Y si alguien me obligara a cerrar los ojos y a imaginar una persona con VIH seguramente pensase en un hombre. Estoy segura. Y también estoy segura de que ese hombre sería homosexual. Y como yo soy todo lo contrario a esa imagen que tengo en mi cabeza, ¿cómo iba yo a preocuparme por el virus de la inmunodeficiencia humana?

Por suerte para mí, hace unos días se cruzó en mi vida (en mi TL de Twitter, más concretamente) la Federación de Planificación Familiar, invitándome a hacerme una prueba rápida para detectar la infección por VIH para ayudarles a difundir esta práctica, totalmente gratuita en los Centros Jóvenes de Anticoncepción y Sexualidad de España, que tan necesaria es para prevenir y para detectar precozmente este virus.

Y digo "por suerte para mí" porque, de no haber sido por este encuentro casual en internet, habría seguido tan feliz creyendo que el VIH sería for ever and ever algo que no tendría nada que ver conmigo.

Haber acudido a esta cita me sirvió no solo para saber que, en este momento de mi vida, no tengo anticuerpos contra el VIH en mi cuerpo (¡Yasss!), sino para ser consciente de que no soy inmune a este virus, como no lo soy a ningún otro, y de la importancia de protegerse en las relaciones sexuales. Además de saber, a partir de ahora, que si alguna vez necesito asesoramiento o ayuda, hay sitios a los que poder acudir. Que, quieras que no, se queda una más tranquila.

¿En qué consiste la prueba del VIH?

Existen varias maneras de saber, mediante una prueba médica, si podrías tener la infección. La más común es el análisis de sangre, que se puede realizar como parte de una revisión médica rutinaria solicitándole a tu médico de cabecera que lo incluya en la petición al laboratorio. También se le hace la prueba a todas las embarazadas y a los donantes de sangre.

Por otro lado, existe la prueba de la saliva, que es la que yo me realicé. Consiste en pasarte una paletita pequeña por las encías e introducir la muestra en un líquido. La prueba es cero invasiva y muy sencilla, por eso se la pueden hacer también los menos de edad sin necesidad de consentimiento paterno.

Eso sí, si te la haces en un centro de Planificación Familiar estarás siempre acompañado y te ayudarán en toro lo que necesites, por eso se recomienda acudir a estos centros. Una vez tomada la muestra e introducida en el liquidillo en el que tiene que reaccionar, tendrás que esperar 20 minutos para conocer el resultado. Es, más o menos, como una prueba de embarazo: una rayita significa que no ha encontrado anticuerpos y dos rayitas que sí los ha encontrado. Si la prueba es negativa, es un no definitivo, pero si es positiva, tendrás que hacerte otra más específica para confirmar que esos anticuerpos están ahí por la presencia de virus de inmunodeficiencia humana en tu organismo.

También existe la prueba de autodiagnóstico que puedes comprarte en la farmacia y hacerte tú mismo en casa. Cuesta dinero, unos 29€ aproximadamente. En los centros de Planificación Familiar te la hacen gratuitamente porque así te asesoran y te acompañan durante el proceso. Son muy abiertos a la hora de recibir preguntas y pasar contigo todo el tiempo que necesites para que no te quedes con ninguna duda. ¡Yo estuve dos horas!

¿Quién debería hacerse la prueba del VIH?

Cualquier persona que haya tenido una relación de riesgo, es decir, que haya mantenido relaciones sexuales sin protección con una persona que tenga VIH. Ten en cuenta que el virus necesita un tiempo para manifestarse, así que si te la haces al día siguiente o a la semana siguiente de la relación de riesgo, el resultado será negativo. Tienes que pasar el periodo ventana, que son unas 12 semanas aproximadamente, para que la prueba sea fiable.

Yo no había tenido relaciones de riesgo, pero decidí hacérmela igualmente. ¿Que por qué lo hice? Porque a veces tenemos relaciones de riesgo sin ser conscientes de que las estamos teniendo. Porque no sabemos el historial sexual de la persona con la que nos acostamos, y porque a veces una persona puede ser portadora del virus sin desarrollar ningún síntoma, o sea, vive su vida pensando que no tiene nada y que está perfectamente sana, porque nunca se le ha pasado por la cabeza hacerse esta prueba, pero está transmitiendo el virus a otras personas.

Por este motivo, se recomienda a todas las personas que tengan relaciones sexuales a menudo que se realicen la prueba. ¡Incluso si solo tienes relaciones con tu pareja! Cuando te echas un novio o una novia tampoco sabes con quién ha estado la otra persona. Y además, si es gratis, ¿por qué no asegurarse?

¿Dónde puedes hacerte la prueba del VIH?

Puedes acudir a la consulta de tu médico de cabecera, pero si te parece demasiado frío o te impone mucho porque te conoce de toda la vida, tienes alternativas: hay muchas asociaciones LGTB+ que realizan la prueba de manera gratuita. Pero si eres una mujer cis heterosexual como yo, puedes acudir a un centro de Planificación Familiar. CJAS, la organización a la que yo acudí, tiene sede en A Coruña, Madrid, Barcelona, Albacete y Valencia.

Si vives en cualquier otro punto de España puedes buscar dónde está tu centro de Planificación Familiar más cercano o también Centros de diagnóstico y prevención de infecciones de transmisión sexual. También puedes buscar ONGs relacionadas con el VIH y el sida e informarte de si realizan la prueba.

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