El ‘Popeye’ de carne y hueso se someterá a una cirugía para eliminar sus músculos falsos
Kirill Tereshin, de 24 años, ya se ha sometido a dos intervenciones en sus tríceps
El joven exsoldado ruso se inyectó alrededor de tres litros de gelatina en cada brazo
El cirujano Dmitry Melnikov le advirtió de que podría morir si no retiraba los implantes
El exsoldado ruso Kirill Tereshin, de 24 años, conocido como 'Popeye', usó inyecciones para convertirse en un superhombre, pero ahora está pagando por ello un precio muy alto, y es que incluso podría perder el uso de sus brazos. Ha revelado el horror grotesco de su "estupidez" porque tiene grumos de vaselina endurecida y "músculos muertos".
La pandemia de coronavirus ha retrasado casi un año la cirugía para eliminar por completo los peligrosos implantes. No obstante, se ha sometido ya a dos operaciones quirúrgicas para ir resolviendo el problema en los tríceps.
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"Mi sistema inmunológico está lidiando hasta ahora con esta inflamación, pero realmente no sé qué pasará después. Por eso comencé las cirugías para deshacerme de esta pesadilla. Aumenté los brazos cuando tenía 20 años debido a mi propia estupidez. No pensé en las consecuencias", dijo el ruso, apodado también como 'Bazooka'.
Tereshin fue persuadido de "salvar su vida" y quitar los implantes por la famosa rusa Alana Mamaeva, de 33 años, una destacada activista por las víctimas de la cirugía plástica fallida, que está casada con el futbolista Pavel Mamaev.
El cirujano Dmitry Melnikov, que extrajo la gelatina solidificada similar a la vaselina, advirtió a Tereshin de que podría morir si no retiraba los implantes.
"Tengo mucha suerte de que haya médicos que me atendieron. La cirugía más difícil será en mis bíceps, puesto que el nervio responsable de la sensibilidad de los brazos está adentro. Dios no quiera que le pase algo a este nervio y no puedo mover el brazo. Estoy muy asustado", confesó. Y es que el joven, ni más ni menos, se inyectó en su día alrededor de tres litros en cada brazo.
Los implantes de vaselina baratos y desastrosos provocaron "fiebre alta, dolor fuerte y debilidad". Mamaeva aseguró que "tenía que ayudar" a Tereshin a eliminar sus músculos "horribles". Pasará por el quirófano nuevamente a finales de este año para eliminar el resto de la gelatina endurecida.