Cuando Mariame y Ndeje nacieron hace tres años, los médicos les dieron días de esperanza de vida, Sin embargo se equivocaron porque estas siamesas senegalesas han salido adelante gracias al empeño y amor de su padre, con quien viven Cardiff (Gales).
Ahora los cirujanos le han expresado que operarlas para separarlas es imposible porque, pese a que tienen dos corazones, comparten sistema circulatorio, hígado, vejiga y sistema digestivo. La una depende de la otra para sobrevivir. Su padre, que en los próximos días debe tomar una decisión, no pierde la esperanza, siempre con una sonrisa dibujada en el rostro.