Tras recibir varias denuncias por parte de los trabajadores de la empresa, por verse obligados a llevar una prenda ‘denigrante’ para personas de su edad, las autoridades hondureñas han empezado a realizar investigaciones sobre el caso.
Como asegura el portal hondudiario.com , la polémica empresa cuenta con más de cuatro mil empleos en la fabricación de arneses que son exportados a Estados Unidos.
Por el momento las indagaciones se están llevando de una forma muy discreta.