Si despiertas con la nariz tapada y dolor de cabeza puede ser culpa de la almohada. Un estudio británico asegura que las viejas almohadas pueden estar llenas de bacterias si esta no se lava en profundidad.
Eso sin contar otros 'inquilinos' que pueden anidar en las almohadas, como ácaros, células de piel muerta, moho y hongos.
Se pueden lavar en lavadora, las sintéticas y de vez en cuando es conveniente mandarlos a la tintotería, donde le darán un buen repaso en profundidad.
Los lazos de los zapatos
Investigadores de la Universidad de Arizona han encontrado nueve diferentes tipos de bacterias en los lazos de los zapatos. Las recogemos y las llevamos a casa.
Estas bacterias pueden ser resonsables de infeccones estomacales, problemas en los ojos y pulmones. Sobreviven sobre nuestros zapatos durante mucho tiempo porque se alimentan de toda la "comida" útil que recogemos mientras caminamos.
Los lazos conservan estas bacterias y es algo que tocamos constantemente por lo que se aconseja lavarlos con cierta periodicidad.
El vaso de los cepillos de dientes
Está en el borde de muchos lavamanos durante meses y años. Metemos nuestros cepillos de dientes llenándose de agua que muchas veces olvidamos vaciar y lavar.
La National Sanitation Foundation (NSF) ha advertido que el vaso puede ser un potencial almacén de estafilococos. "Es el objeto más sucio que hay en un baño".
Lavarlo dos veces a la semana con agua caliente y jabón o meter directamente en el lavavajillas.
Las llaves
Las movemos de nuestros bolsillos a la mesa de casa, de la cerradura a los bolsillos, a nuestro bolso. En las llaves viajan gérmenes de un sitio a otro y los expertos dicen que son uno de los objetos más sucios que tocamos cada día.
Contienen cinco veces más bacterias que un baño, aseguran. El consejo es lavarlas con servilletas húmedas.
El teléfono móvil
El teléfono móvil nos acompaña a todas partes y cuando suena lo cogemos, aunque estemos comiendo o haciendo cualquier otra cosa.
Lo dejamos sobre cualquier superficie, sobre la mesas de los bares, en la oficina y muchas veces cae al suelo del baño o en la calle. Los investigadores han encontrado en los móviles más bacterias que en la tapa del inodoro.
Lavarlo con una paño húmedo o con una servilleta con detergente para manos podría ser útil para mantenerlo limpio.
El bolso
Lo dejamos sobre el asiento del autobús, en el taxi, sobre un banco del parque o en la mesa. Es un objeto muy sucio en el que anidan muchas bacterias.
Si son textiles conviene lavarlos frecuentemente en lavadoras, para los de piel la solución más conveniente es mandarlos a la tintotería o usar un líquido especial.