El mar de Alborán, parte más occidental del mar Mediterráneo, ve brotar una nueva falla sísmica, tal y como ha podido comprobar un equipo internacional liderado por el Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona, ICM-CSIC. La falla, llamada Al-Idrissi, se produjo en consecuencia al terremoto de magnitud 6,4 que afectó a Melilla y el sur de España en enero de 2016, según 20 Minutos.
"Nuestro trabajo muestra, por primera vez, la estructura detallada de un sistema de fallas en su etapa inicial. Este sistema de fallas incipiente es una oportunidad única para estudiar el crecimiento y evolución de una falla joven", ha explicado Eulàlia Gràcia Mont, investigadora del ICM-CSIC.
La falla activa ha sido recogida por una investigación publicada por Nature Communications. El estudio muestra la generación y el crecimiento de una cuenca joven situada entre las placas tectónicas de Eurasia y África, según informó el CSIC el pasado lunes. Al-Idrissi, como se llama el sistema de la falla, se encuentra en el límite de ambas placas y es la estructura tectónica activa más larga de la región.
"Ahora que conocemos con detalle esta estructura de falla que está creciendo, podemos establecer con más precisión la posible evolución sísmica de este sistema", añade Mont. Al-Idrissi ha sido analizada con un elevado nivel de detalle gracias a una metodología empleada que combina datos de alta resolución barimétrica para obtener su relieve tridimensional.