Julie Loving es una mujer de 51 años que haría todo lo que fuese por su hija, quien no puede tener hijos.
Breanna lleva años intentando tener un hijo con su marido, pero tras muchas visitas al médico y numerosos tratamientos, los doctores le comunicaron a la pareja que no podrían tener hijos, por eso fue su madre Julie quien se ofreció a ser la gestante de su nieto.
El ofrecimiento fue toda una sorpresa para Breanna, de 29 años, y su marido, pero tras pensarlo detenidamente pensaron que quien mejor que ella para tener a su futuro hijo. Tras el tratamiento Julie espera dar a luz a su nieta el próximo mes de noviembre.
Breanna afirmó en People que estaba muy orgullosa con la decisión: "Siento que mi madre es el lugar más cercano a casa que puede estar, en lugar de mi propio cuerpo…Mi madre quiere ser abuela tanto como yo quiero ser madre, así que está haciendo todo lo que puede”
Breanna y su esposo Aaron se casaron en 2016 y desde ese momento comenzaron a buscar un hijo, pero como pasaba el tiempo y no podían concebirlo de manera natural optaron por acudir a un especialista. Fue entonces cuando comenzaron los tratamientos, con abortos y pérdida de gemelos incluida, para llegar a la conclusión de que su útero no podía concebir un bebé con éxito.
“Luchar contra la infertilidad fue lo más difícil que he tenido que pasar", recordó la joven. "Cuando tienes un plan para tu vida y luego algo como la infertilidad se interpone en el camino, sentí que ya no podía ver lo que imaginaba”
Fue entonces cuando se interpuso la idea de Julie para ayudarlos: "He corrido 19 maratones y he hecho muchos triatlones. Sentía que, en términos de salud, podía hacerlo y tuve embarazos realmente fáciles con mis dos hijos".
Ahora la familia espera feliz la llegada del nuevo miembro y la decisión ha unido más si cabe la relación entre madre e hija.